Los investigadores del sumario sobre la presunta corrupción en la Policía Local de Palma dan credibilidad a la versión ofrecida por Francisco Fernández Cortés, alias "El Ico", respecto a los sobornos y favores pagados por él a varios agentes para que le dejaran explotar sus negocios, entre ellos la venta de cocaína y la prostitución.

"El Ico" sostiene que explotó varios locales personalmente y que otros negocios, entre ellos varios clubes de alterne, los dirigió gracias a testaferros. El narcotraficante ha explicado que le salía más rentable aceptar las extorsiones que ver cerrados sus locales.

En otro orden de cosas, ayer salió a relucir en los interrogatorios que un porcentaje elevado de los componentes de los Grupos de Actuación Preventiva (GAP) de la Policía Local de Palma estaba formado por agentes interinos provenientes del cuerpo homólogo de Manacor.