Anna Moilanen (Oulu, 1963) llega como defensora del ciudadano para dar visibilidad a una oficina de la que "hay desconocimiento de que existe". La finlandesa fue elegida el jueves en el pleno de Cort con los votos favorables de todos los partidos, excepto de la marca blanca de Podemos, Som Palma.
-¿Qué le pareció que Som Palma votara en contra de su nombramiento por estar propuesta por el PP? ¿Se ve cercana ideológicamente al partido? ¿O más bien al Pacte de Cort?
-Yo creo que eso fue por desconocimiento respecto a mi persona. Los palmesanos me conocen muy bien. Llevo más de 32 años en la isla y concretamente en Palma, y he estado desde las luchas vecinales. Conozco muy bien la realidad de base de esta ciudad. No soy cercana a ninguno de los dos. Yo creo que tengo la gran ventaja de presentarme a la ciudadanía en un sentido llano. Apuesto por las mejores políticas por la ciudadanía, voy a velar por que sus derechos civiles y libertades fundamentales sean respetadas. Y eso es una ventaja desde la independencia de políticas partidistas. Si hubiera cualquier vinculación hacia cualquier partido, habría quedado de manifiesto.
-¿Cuáles son los objetivos que se ha marcado para esta nueva etapa? ¿Cuál es el sentido de tener un defensor de la ciudadanía en Palma?
-Mis objetivos son muy cercanos a los que tenía Miguel Lladó cuando dejó el puesto. Seguir buscando la cercanía con la ciudadanía, la aproximación entre las instituciones y la ciudadanía para buscar juntos las soluciones a los problemas que tienen. Es una figura independiente de cualquier organismo municipal, entonces de manera reconocida por el pleno puede tanto sugerir soluciones como pedir cuentas a nuestro consistorio, regidores y alcaldía de qué soluciones están dando a la ciudadanía. Tenemos total autonomía y soberanía para actuar conforme consideramos oportuno en cada caso, abriendo procesos, expedientes. Es una gran ventaja, ya que no tenemos un Síndic de Greuges independiente.
-Uno de los temas que parece preocupar es la suciedad en Palma, más concretamente la recogida de trastos. ¿Cómo se puede solucionar?
-Tenemos que hablar con los vecinos para ver cuál es la clave para solucionar este problema. Lo que sí es cierto es que los problemas de los ciudadanos van de la mano también de las soluciones que quieran poner ellos mismos. Es necesario el diálogo, la comunicación entre la administración y los vecinos de Palma.
-El turismo será otro de los temas que le llegará con frecuencia, sobre todo por las molestias que suponen en áreas como la Platja de Palma. ¿Qué se puede hacer para evitar todos estos males?
-Tenemos que ir hacia un modelo de acogimiento sostenido. Tenemos que ver a los turistas como parte de la ciudadanía. Otra cosa es cómo hacemos llegar a estos visitantes que aquí también valen las normas, los reglamentos, la información de cómo vivimos aquí, cuál es nuestra cultura y cómo pueden participar en conservar lo nuestro.
-En los últimos años han llegado inmobiliarias nórdicas a Palma que están desplazando a los vecinos de barrios como Santa Catalina por gente de origen sueco, por ejemplo. ¿Cómo lo valora?
-Hay que buscar soluciones, porque efectivamente, son barriadas históricas de pescadores, los que están de toda la vida es gente mayor, muchos de ellos lamentablemente en una situación de riesgo de exclusión social. Se han hecho nuevas edificaciones o reformas para convertirlas en viviendas de lujo, a las cuales los residentes no tienen acceso alguno. Ha originado que se hayan elevado mucho los precios en esas zonas, entonces las personas residentes de toda la vida apenas tienen la posibilidad de tomarse un café en el bar. Lo que pasa es que en este caso es muy complicado implicar a los residentes extranjeros, en parte porque muchos de ellos tienen su vivienda para uso vacacional, y otros tristemente no han encontrado la forma de integrarse en su entorno.
-¿Palma se tiene que preocupar ante los peligros de los atentados yihadistas?
-El ciudadano tiene derecho de vivir en tranquilidad y vivir seguro en su entorno. Yo creo que en Palma lo puede hacer, y es la mejor respuesta ante este tipo de cosas.
-¿Necesita Palma un gran centro como el de Port Mayurqa, presentado esta semana?
-Yo espero que en un futuro se cuente con la opinión de la ciudadanía de manera más amplia. Es decir, el Consistorio tiene su función legítima, y allí es donde se debate, se decide al más alto nivel.
-En los últimos años también se ha denunciado que la calidad de las playas en Palma es mala, se han tenido que cerrar varias por vertidos...
-Estamos ligando el turismo a problemas que ya tenemos. Se agudizan a la llegada masiva de turistas. Bienvenidos sean, pero agudizan todos los problemas. Quizás no ha habido esa capacidad de encontrar una manera sostenible de manejarlo. La oficina a esto puede aportar una sugerencia de desmarcar estos temas del partidismo. Hay problemas que se tienen que resolver, y punto.
