Joan Riera, arquitecto y gerente de Urbanismo en el Ayuntamiento de Palma, reconoce que "la actual normativa en el Molinar es insuficiente". Acepta que falta establecer un decálogo de actuaciones, tanto en los valores estéticos que deben tener las nuevas edificaciones como los materiales que deben emplearse. "Queríamos hacer algo similar a lo hecho en Santa Catalina, pero es más complejo de lo que parece, porque todo ha de ir a comisión de Centro Histórico", según indica.

Desde Urbanismo se estaba trabajando en establecer este corpus de normas, pero "decidimos darle más vueltas". Las críticas a la tibieza municipal del actual equipo no se han hecho esperar. Las obras sin licencia en el que fuera una de las casas más emblemáticas de la zona, y que ocupó un restaurante durante años, han vuelto a poner de manifiesto la urgencia de una normativa.

Como indican vecinos y entidades proteccionistas, "no es suficiente con catalogar algunos inmuebles, tiene que haber una moratoria". Riera apunta que la Ley del Suelo ya señala que "las edificaciones se han de adaptar a su entorno". Sin embargo, en el caso del Molinar, la pérdida de carácter "va a todo gas", indican los vecinos.