Se vaticinó un caos de coches, pero el resultado fue todo lo contrario. Y dos semanas después de haberse prohibido el giro desde el paseo marítimo hacia Antoni Maura, las estadísticas resultan alentadoras a favor de la medida implantada por el tripartito. Un tercio de los vehículos ha desaparecido de la céntrica avenida.
Los cerca de 6.000 coches que circulaban por Antoni Maura ahora se han reducido a 4.000. El cómputo se ha realizado mediante la cámara de videovigilancia que el departamento de Movilidad de Cort ha colocado delante de Capitanía Marítima y que en el futuro controlará qué coches están autorizados a circular por la zona y cuáles deben ser multados. A día de hoy el sistema informático de Cort no ha cribado qué matrículas han infringido la prohibición de giro, por lo que el consistorio palmesano espera que en las próximas semanas -cuando comience la campaña de multas- siga bajando la presión de tráfico en Antoni Maura.
Además de los vecinos de las zonas Acire, también pueden acceder a Antoni Maura las motos y bicicletas, los taxis, los autobuses públicos y los camiones de reparto. También los servicios de emergencias, coches oficiales y otras excepciones.
Operación Nube sin conflictos
Otro buen indicativo de la iniciativa del área de Movilidad es que durante la Operación Nube declarada el pasado 14 de julio no fue necesario cortar Antoni Maura al tráfico. La cámara registró 4.300 vehículos, una cifra bastante similar a la de un día cualquiera.
Operación Nube es el nombre que la Policía Local de Palma ha dado al dispositivo especial para gestionar el tráfico durante los días nublados de la temporada alta turística, en que el centro de Palma se ve desbordado por la presencia masiva de coches de alquiler.
Antes de la prohibición de giro y de la instalación de las cámaras, los agentes policiales cortaban la calle y desviaban el tráfico para no saturar el centro de coches y obligar a los visitantes a que circularan hacia otras zonas de Palma. Esa medida también forzaba a que los buses de la EMT y los taxis no pudieran entrar con normalidad al centro.
El regidor de Movilidad de Cort, Joan Ferrer (PSOE), valora el cambio en la regulación e insiste en que el objetivo no es poner multa sino reducir el tráfico en el centro histórico de la ciudad.
"Antoni Maura no solucionará todo el tráfico de Palma, pero sí que lo mejora. Queríamos hacer el cambio ya en verano, porque es cuando tenemos el problema de saturación de coches. La planificación técnica estaba lista y solo falta la orden política. Y preferíamos ponerlo en marcha cuanto antes", razonó el concejal.
Cámara en el Teatre Principal
En la calle de la Riera, delante del Teatre Principal, también se ha instalado una cámara de vigilancia para que los conductores no se salten la señal de prohibido el paso hacia la plaza de Weyler y la calle de la Unió.
En ese punto no existen estadísticas de cuántos vehículos pasaban cada día, a pesar de que desde mediados de los años 80 solo están autorizados los vecinos, el transporte público, las motos, bicis y taxis.
Según el recuento elaborado por el Ayuntamiento de Palma, por allí circulan cada día entre 800 (los fines de semana) y 1.300 coches (los días laborables). En ese acceso a las zonas Acire de Sant Jaume y el Mercat la imposición de multas comenzará dentro de pocos días.
