El velero de Greenpeace lleva en varadero desde el 3 de julio y, tras una serie de trabajos de mantenimiento, está casi a punto para abandonar los astilleros de STP, en el puerto de Palma, y seguir su labor de concienciación por todo el mundo. Se trata de un velero de 57,9 metros de eslora, con dos palos de más de 50 metros de altura y un motor diésel y eléctrico.