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Experiencia

La lupa USA sobre Palma

Una veintena de alumnos norteamericanos de Secundaria concluyen en la ciudad un programa de urbanismo participativo de la mano de Arquitectives

Los alumnos del programa Experiment in International Living, en Canamunt. B. Ramon

Pasarán desapercibidos en la ciudad con miles de turistas pero ellos van a poner la lupa sobre Palma durante los diez días que estén en un lugar que no sabían ni situar en el mapa. Se trata de una veintena de alumnos de Secundaria procedentes de Estados Unidos que están realizando un programa de urbanismo participativo a través de la ong Experiment in International Living (EIL).

"No es un curso escuela. Es distinto. Todos los grupos repartidos por el mundo, más de cuarenta, en verano, aprenden de las experiencias. Se sale de las aulas porque son los distintos lugares del mundo donde ellos aprenden. El mundo es el aula", reitera Sara Vogel, monitora junto a Sarita Upadhyay.

En Palma, van guiados por los arquitectos Cristina Llorente y Pablo Amor, de Arquitectives, que les enseñarán los callejones murales de Soma, las cocheras de la calle Socorro, la plaza san Francisco, la calle Morei, las casas aristocráticas del centro histórico de Palma así como la convivencia en un frágil tejido entre excluidos sociales y los nuevos llegados a la zona con alto poder adquisitivo: los europeos del norte.

"Es importante que comprueben con sus ojos las distintas realidades de Palma. Cómo la rápida rehabilitación de Canamunt aporta beneficios pero también expulsión de sus vecinos originales", señala Cristina Llorente.

Cada uno de ellos está acogido en una casa con familias mallorquinas entre Palma, Santa Eugenia, Valldemossa y Marratxí.

"No me imaginaba que Palma fuera una ciudad tan grande. Creía que era un lugar de sol y playa", expresa Daniel, de Washington. Enfrente, Ángela, de Colorado pero con origen colombiano por parte de padre, está feliz "porque me gusta el contraste que representa estar en una isla para mí que soy de montañas. Me gusta mucho la gente. Mi familia es muy amable. Me enseñan también catalán. Sé decir, ¡bona nit!"

A Britney, una alumna interesada en la geografía, no le cuesta reconocer que "antes no situaba Mallorca en el mapa; ahora ya no lo olvidaré". Ella es de New Jersey.

Antes de Palma estuvieron en Madrid y en Valencia. "Allí el cambio de escala no fue tan evidente pero aquí, en una isla", indica Daniel, amigo del surf que practica en California. ¿Aquí se puede hacer? Al contestarle afirmativamente, no da crédito. La sonrisa se le abre como el bucle de una ola.

El programa incide en los aspectos sociales en su relación con los espacios urbanos, la tecnología y la innovación. En Madrid trabajaron el espacio público y en Valencia el transporte en bicicleta por la ciudad. En Palma inciden en el arte y en la arquitectura.

Casi todos se han preparado la lengua del país elegido. Todos hablan, con mayor o menos facilidad, el español. Para la mayoría este es su primera visita a España, no para Daniel que ya conocía Barcelona. "Me gusta mucho la geografía, la historia y el arte", asegura. Ayer visitaron el barrio de la Soledat y concluirán su estancia mallorquina con una visita a Alcúdia.

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