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Corrupción en la Policía Local

"En la Playa de Palma había locales que estaban protegidos por el PP"

Un agente relata que los mandos de la Policía Local conocían las corruptelas y no hicieron nada

Varios policías locales que han declarado como testigos en la investigación de la trama corrupta y han decidido colaborar con la investigación, han confirmado la protección especial que se proporcionaba a una serie de locales nocturnos, con respecto a otros competidores. Una situación que habría sido impulsada, no solo por algunos policías investigados, sino sobre todo por los políticos. "En la Playa de Palma había locales protegidos por el Partido Popular", desveló. Esta afirmación coincide con la línea de investigación que sigue el juez Penalva y el fiscal Subirán, en el sentido de que esta protección vendría marcada, no solo por la actuación individual de una serie de policías corruptos, sino por los responsables políticos que marcaban las directrices.

Han sido numerosos los policías, una vez descubierta la trama, que decidieron contar al juez la información que sabían. Uno de estos testimonios es especialmente revelador, puesto que se trata de un policía que, además de su función de agente, también trabajaba de portero en un club nocturno, lo que está completamente prohibido por las normas municipales.

Este agente confirmó que los mandos de la Policía Local de Palma conocían desde hacía mucho tiempo que había agente que trabajaban de porteros de locales nocturno y no hicieron nada para atajarlo. Era una forma, a juicio de este testigo, de dar servicio encubierto a los locales que estaban protegiendo.

Control sobre los demás

Los distintos testimonios que se recogen en la causa demuestran el especial trato que disfrutaban cuatro de los policías locales que están acusados de corrupción. Una protección que vendría avalada, según apunta la investigación, por los mandos del cuartel de San Fernando.

El policía que está colaborando detalló una situación que demuestra el distinto trato que estaban recibiendo los agentes de la comisaría de la Playa de Palma. Explicó que a él se le abrió un expediente y se le obligó a cambiar de destino, con la correspondiente pérdida económica, porque había entrado en un local y había pedido que le guardaran en la cámara una compra de carne. Sin embargo, los otros cuatro policías implicados en la trama, a pesar de que había sospechas que estaban exigiendo dinero a empresarios y se dedicaban a avisar de las inspecciones, se les estaba protegiendo. Muestra de ello es que todas las denuncias internas que se presentaron contra ellos eran automáticamente archivadas por orden de los responsables policiales, mientras que a los otros eran inmediatamente expedientados y obligados a cambiar de destino. A estos agentes se les sitúa en el entorno próximo al PP. Este testigo aseguró que tres de los policías investigados entraban con frecuencia en los cuartos de baño de los locales y era evidente que lo hacían para consumir cocaína.

Uno de los locales que era avisado está relacionado con un funcionario judicial, que fue detenido. Un policía, supuestamente, le avisaba de las inspecciones. El funcionario dirige un restaurante y una discoteca ubicada en el piso superior, situada en la Playa de Palma. Según un testigo, entretenía a la clientela en el restaurante, mientras se realizaba la inspección. En el local, había un exceso de aforo, según apunta la investigación.

Pero no solo han confirmado los empresarios y algunos policías que varios agentes estaban recibiendo sobres con dinero, al tiempo que eran invitados a sexo y copas gratis en prostíbulos de la Playa de Palma. Hace pocos días dos individuos de nacionalidad rumana, que dirigen un grupo de delincuentes, al ser detenidos y trasladados a las dependencias judiciales, señalaron que dos de los policías locales investigados, Carlos V. y Daniel M., gozaban de servicios sexuales de las chicas que trabajaban en estos prostíbulos. Estos dos extranjeros, que ahora están en prisión, trabajan en dos de los clubes de alterne más conocidos de la Playa de Palma. Estos dos individuos presenciaron, y así lo expresan en una declaración espontánea, que estos dos funcionarios policiales recibían "sobres de los encargados". Esta confesión, que se realizó en un traslado policial, fue detallada en un informe oficial redactado por los dos agentes que trasladaron a estos dos detenidos al juzgado de Palma.

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