La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) afirmó ayer que desde finales del pasado mes de mayo no vierte agua depurada al mar a través del emisario submarino. De esta forma rechazó tajantemente la afirmación de la asociación agraria Asaja en el sentido de que la compañía municipal ha restringido la aportación de agua tratada a la balsa de Can Guidet, para su posterior utilización por parte de los regantes del Pla de Sant Jordi.

Emaya explicó que en verano el volumen de agua residual que se trata entre las dos depuradoras del término municipal -la de Sant Jordi y la del Coll d'en Rabassa- oscila entre los 75.000 y los 90.000 metros cúbicos al día, y no los 200.000, como afirma la organización agraria.

Del total de líquido que se depura a lo largo del presente mes de julio, cada día se han destinado a la balsa de Can Guidet para el regadío del Pla de Sant Jordi "entre 65.500 y 80.000 metros cúbicos".

Desde la empresa pública manifestaron que este mes coincide además con una utilización máxima del agua depurada para el riego por parte de los agricultores, por lo que insistieron en que "si existe algún déficit de líquido, es por el uso que hacen los regantes y no por la falta de aportación de Emaya". Además, recordaron que la gestión de la salida del agua de la balsa corresponde a los regantes y no a la emprensa municipal.

Asimismo, añadieron que una parte del agua depurada diariamente -entre 10.000 y 15.000 metros cúbicos- sufre un proceso de tratamiento terciario y es utilizada para el riego urbano de zonas verdes y de campos de golf.

La empresa califica de "falsa y grave" la acusación de la asociación agraria en el sentido de que está vertiendo agua al mar "porque resulta más rentable" y afirma que "desde el pasado mes de mayo la totalidad del agua depurada se destina íntegramente al riego". Al respecto, recuerda que "solo se vierte agua tratada al mar durante los meses de otoño e invierno, cuando se produce un excedente de agua depurada porque los regantes no la utilizan".

33 hectómetros anuales

Anualmente, el cómputo global de agua que es tratada por las dos plantas depuradoras es de unos 33 hectómetros cúbicos, de los cuales aproximadamente la mitad son utilizados para el riego y el resto se vierte al mar por el emisario submarino. No obstante, este vertido en los meses de verano no se produce, salvo averías o lluvias torrenciales, puesto que el agua tratada es utilizada íntegramente para el riego.

Desde la empresa pública manifestaron su sorpresa por las afirmaciones vertidas por la asociación agraria, "puesto que en ningún momento se había recibido por parte de Asaja ninguna queja". Asimismo, manifestaron que se ponen a su disposición "para compartir esta información, escuchar sus demandas y, si es de su interés, visitar las instalaciones". Ya se han puesto en contacto con la asociación con el fin de concertar una reunión.