Los cruceristas podrán acceder a la ciudad por otros cuatro puntos además del tradicional situado en el Moll Vell. El Ayuntamiento de Palma habilitará este mes cuatro nuevas paradas para autocares de cruceristas con el fin de descongestionar el entorno de la Catedral e intentar de esta forma dar respuesta a las críticas de los vecinos del centro histórico por la excesiva concentración de visitantes, además de intentar que otras zonas de Palma se puedan beneficiar de la afluencia de turistas.

La naviera Royal Caribbean utilizará como experiencia piloto antes de que finalice julio la parada en el estacionamiento de la estación intermodal situado en la calle Eusebio Estada.

De esta forma, los turistas que viajen a bordo del crucero Harmony of the Seas de esta compañía si deciden adquirir una excursión para visitar la ciudad podrán escoger entre la tradicional, que se inicia en el Moll Vell, o la que el autocar les deja cerca de la plaza de España.

Otras navieras

El Ayuntamiento ha ofrecido otras tres paradas que, previsiblemente, serán utilizadas en un futuro por otras navieras. Una de ellas se situará en la Avenida de Argentina, otra en las inmediaciones del Baluard y la tercera cerca de los institutos, tal como explicó ayer la concejala de Turismo, Comercio y Trabajo de Cort, Joana Maria Adrover.

El alcalde, José Hila, destacó que con la prueba piloto de Royal Caribbean se inicia el proyecto consistente en la redistribución del flujo de turistas por el centro de la ciudad que beneficiará a los vecinos del Centro Histórico, que verán reducida la presión, y a los comerciantes de otras zonas cuyas cifras de negocio previsiblemente mejorarán.

Aseguró que "Palma es una ciudad de éxito, que gusta y que va camino de batir records turísticos, lo que se traduce "en más empleo y más actividad económica" y también en problemas de saturación por la coincidencia de visitantes en el área más atractiva desde el punto de vista monumental, que es la zona de la Catedral.

Según la primera autoridad municipal este problema se aliviará si se consolida la iniciativa de Royal Caribbean y se suman otras navieras. Recordó que, para el próximo otoño si ya se dispone del uso público del palacio de Marivent, también se pretende habilitar otra parada para turistas de cruceros cerca de la residencia estival de los Reyes con el fin de posibilitar tanto la visita a la zona ajardinada como a la Fundació Pilar i Joan Miró y a Cala Major y Sant Agustí.

Hila insistió en que ayer no se presentaba el final de una medida, sino el inicio y manifestó su convencimiento de que "si funciona, se apuntarán las demás navieras".

Potencial desestacionalizador

El alcalde destacó asimismo el potencial desestacionalizador del turismo de cruceros, del que indicó además que ya no está creciendo. De hecho, según los datos oficiales, hasta el mes de julio, se registraron 581.000 cruceristas, frente a los 687.000 del mismo periodo del año pasado (lo que representa un 13% menos).

El presidente de la Autoridad Portuaria, Joan Gual de Torrella, también defendió los beneficios para la ciudad de los cruceros, aunque reconoció que la "elevada" concentración de turistas puede resultar incómoda para los residentes en la zona, pero también para los visitantes.

Por ello, manifestó que la oferta de nuevos puntos de inicio de las excursiones resultará beneficiosa también para los turistas y será asumida por las navieras.

Por su parte, Mario Sennacheribbo, representante en Palma de Royal Caribbean y consejero delegado de Baleares Consignatarios, manifestó que un 8% de los 6.700 pasajeros del Harmony of the Seas contratan excursiones al centro de Palma y confió que una buena parte de esos aproximadamente 500 turistas se interesen por la nueva ruta con origen en la plaza de España.

Insistió en que se va a realizar una prueba piloto en los próximos meses y que posteriormente evaluarán "el grado de satisfacción de los pasajeros a los que se ha presentado la nueva excursión como una opción alternativa e interesante visitando una parte de la ciudad que no está incluida en las rutas habituales".

Explicó que un porcentaje considerable de turistas de crucero son repetidores, por lo que esta nueva alternativa puede serles más atractiva que la única excursión existente hasta el momento que comenzaba en el Moll Vell.