Es un imperativo legal, aunque también un objetivo político. El Ayuntamiento de Palma cree que dentro de cuatro años reciclará más de la mitad de la basura que se recoge anualmente en la ciudad.

En estos momentos se está muy lejos de alcanzar este porcentaje, fijado por la Unión Europea como un mínimo a alcanzar en 2020, aunque la teniente de alcalde de Ecología, Neus Truyol, cree que, con las medidas que se van a poner en marcha en los próximos años se podrá cumplir el objetivo.

El hecho de que en los primeros seis meses del presente año se haya producido un incremento del 2% de la recogida selectiva en relación al mismo período del año pasado, es considerado por la también presidenta de Emaya como "un cambio de tendencia que nos marca el camino a seguir".

De hecho, en los últimos cinco años, pese a que Palma fue un municipio pionero en Mallorca en el impulso de la recogida selectiva de residuos sólidos urbanos, se había estancado en el 15% del total, cuando otros municipios han alcanzado porcentajes muy superiores.

Truyol manifestó que Emaya va a adoptar a partir de finales de año una serie de iniciativas que, junto con una mayor concienciación ambiental de la población, van a posibilitar un aumento anual del porcentaje de reciclaje, lo que debería permitir, dentro de cuatro años, cumplir con la normativa europea.

En este sentido señaló que a finales de año se va a poner en funcionamiento el nuevo sistema de recogida en el centro histórico de la ciudad, que posibilitará una mayor separación de las distintas fracciones de residuos. De esta forma, a la fracción de vidrio, cartón, papel y envases se añadirá la orgánica, lo que posibilitará una mejora de la recogida selectiva en un importante sector de la ciudad, como son la práctica totalidad de las barriadas que conforman el Centro Histórico.

Además, a partir del próximo año se van a sustituir los 8.000 contenedores de basura actuales y también se van a colocar en todas las barriadas depósitos de basura orgánica. Este hecho también, según Truyol, supondrá previsiblemente un importante "empujón" al incremento del porcentaje de la recogida selectiva. Al respecto, señaló que la materia orgánica representa aproximadamente el 50% de los desperdicios de rechazo, que actualmente se depositan en los contenedores de color verde. Es previsible que buena parte del 50% restante, vaya a engrosar la recogida selectiva.

También se hará una mayor difusión y se darán facilidades para la utilización de los puntos verdes. El sistema de recogida de trastos, tan criticado pero que funciona igual en más de 20 ciudades españolas, también contribuirá a la mejora del porcentaje, al igual que el incremento del reciclaje en los hoteles.

En los primeros seis meses del año la recogida selectiva ha sido del 16,5%. El vidrio ha aumentado en un 12%, los envases un 5,9 y el papel y cartón un 3,3%.