Pese a que algunos de los agentes integrantes del denominado Grupo de Actuación Preventiva (GAP) de la Policía Local de Palma están presuntamente implicados en la trama de corrupción policial, según el titular del juzgada de instrucción 12 de Palma, Manuel Penalva, la concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, no tiene previsto disolver esta unidad.

Pastor manifestó que se ha comprobado la existencia de dos grupos perfectamente diferenciados en esta unidad y que los casos de agentes corruptos detectados en su seno son aislados y no afectan al comportamiento de todo el grupo. Por ello en el nuevo organigrama de la Policía Local aprobado el pasado mes de diciembre y que tendrá que aplicar y poner en marcha el nuevo jefe, Josep Palouzié, no se tiene previsto su desaparición. Para Pastor se trata de una unidad que hace un "magnífico trabajo" en la aplicación de las ordenanzas municipales.

Por contra, sí que se prevé la desaparición como tal de la denominada Patrulla Verde, otra unidad policial, citada en numerosas ocasiones en el sumario cuyo secreto abrió parcialmente el juez la semana pasada. Las funciones de la Patrulla Verde, basadas principalmente en la notificación de las órdenes emanadas de Urbanismo y de Salud por lo que se refiere al control de obras, actividades y ruidos, será asumida por el resto de unidades policiales, tal como se contempla en el nuevo organigrama.

Asimismo, la concejala reiteró que van a solicitar la personación del Ayuntamiento en la causa con el fin de disponer de información de primera mano y poder colaborar con la justicia con un mayor conocimiento.

Pastor recordó que hasta el momento el Ayuntamiento ha adoptado todas las medidas disciplinarias posibles contra los agentes que se han visto señalados por el juez y recordó que los dos últimos jefes de la Policia Local excepto el mayor Bravo, J0an Mut y Antoni Morey, se encuentran en estos momentos en situación de suspensión de empleo y sueldo y con un expediente disciplinario abierto.