El empresario nocturno de Palma que invitaba a políticos a favores sexuales, entre los que supuestamente estaría José María Rodríguez, según han desvelado varios testigos, ha explotado sus negocios durante los últimos años con licencias municipales ilegales. Los permisos que tenía no correspondían con el tipo de negocio que explota en la Playa de Palma y, a pesar de ello, nunca fue sancionado, no solo con multas económicas, sino tampoco con propuestas de clausura, lo que demostraría el trato de favor que recibía.
La situación de estos locales de prostitución es una de las líneas de investigación que se ha impulsado desde el juzgado de instrucción número 12 de Palma, cuyo titular, Manuel Penalva, anunció ayer que levantaba parcialmente el secreto de la investigación. El sumario recoge centenares de declaraciones, entre las que destaca la de una serie de testigos que señalan que el presidente del PP de Palma asistía a fiestas privadas organizadas por el empresario nocturno, junto a otros alcaldes de Mallorca, donde se disfrutaba de alcohol y sexo gratuito con las mujeres que ejercían la prostitución. José María Rodríguez, en cualquier caso, negó ayer que hubiera solicitado jamás servicios sexuales de mujeres, ofreciéndose de nuevo al juez para explicarle todas las dudas que puede tener sobre su posible implicación en la trama corrupta que salpica a la Policía Local de Palma.
Según han podido constatar los investigadores en los últimos meses, este empresario no solo invitaba a favores sexuales a políticos, sino que hacía lo propio con los policías locales que se debían encargar del control de sus locales. Este hombre, que fue detenido hace casi dos años, explota varios negocios que se dedican a la prostitución. Esta situación irregular, además, no es nueva. Estos negocios nunca dispusieron de la correspondiente licencia municipal acorde a la actividad que desarrollaban. Por ejemplo, algunos de ellos tenían licencia de café teatro, cuando no es esta la actividad a la que se dedican.
Esta situación irregular se ha podido constatar en las últimas semanas tras los registros que realizó la Policía Local, con el objetivo principal de estudiar las licencias y el estado de los locales, para comprobar si se adecuaban a las normas municipales. Los funcionarios han propuesto sanciones.
Por otra parte, el juez Penalva anunció ayer, a través de un auto, que levantaba parcialmente el secreto del caso. Ello permite a los imputados tener acceso a toda la documentación, en la que se recoge las declaraciones de los testigos, que han aportado datos clave que demostrarían, presuntamente, la existencia de una trama corrupta en la Policía Local de Palma. También figuran las pruebas que ha ido recogiendo el juez y el fiscal Anticorrupción, que han justificado que el secreto se haya mantenido durante más de dos años, y que detallarían las prácticas de extorsión que habrían desarrollado una serie de funcionarios de la Policía, que presuntamente habrían exigido dinero a empresarios nocturnos para que sus locales no fueran inspeccionados.
El levantamiento del secreto es solo parcial. Una parte importante de la investigación seguirá secreta, ya que los investigadores están siguiendo una serie de sospechas que han ido apareciendo a raíz de la declaración de testigos.
En el sumario aparecen todos los detalles sobre el presunto amaño de las oposiciones internas de la Policía Local, ya que se filtró las preguntas a los opositores sobre los que había mucho interés en que ascendieran para ocupar destinos claves en el organigrama.
