Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

En contra

Joan Forteza: "Palma es una ciudad hecha para los extranjeros, nos eliminará"

Toda la ciudad se vuelca en el turismo, que se contempla como hecho único abandonando nuestras particularidades. Palma ya no es la Palma amable que nos distinguía...

Joan Forteza: "Palma es una ciudad hecha para los extranjeros, nos eliminará" foto de B. Ramon

-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Las Asociaciones de Vecinos serán sustituidas por Asociaciones de Turistas?"

-Esperemos que no. Toda la ciudad se vuelca en el turismo, que se contempla como hecho único abandonando nuestras particularidades. Palma ya no es la Palma amable que nos distinguía. Hay que poner límites y regular, sin permisividad.

-¿La mejor ciudad del mundo para vivir?

-No. El Sunday Times decía que era la mejor ciudad para residir si venías de fuera, no para vivir los que somos de aquí. Palma es una ciudad hecha para los extranjeros, que hemos de compartir los de aquí y que acabará por eliminarnos. Te sientes extraño en tu casa. Debería ser a la medida del palmesano, y que convivamos con los visitantes, no al revés.

-¿Alquila usted algo?

-No, pero el alquiler turístico bien regulado podría ser un complemento al hecho turístico, porque no son buenos ni el monopolio ni el oligopolio hoteleros. Los extranjeros que alquilan no tienen el mismo comportamiento ni cultura que los que se alojan en establecimientos de otras zonas turísticas. Hemos pedido una limitación de los hoteles de ciudad.

-Palma es el modelo sueco, con sus suecos y todo.

-Es un mal modelo sueco, nos sentimos invadidos por una apisonadora que nos ha pasado por encima sin que nos diéramos cuenta. Nuestro carácter de "ya lo haremos mañana" también contribuye. Es muy difícil luchar, porque los políticos tienen miedo a adoptar medidas lógicas. Si quieres estar desasesorado, contrata a un asesor.

-Vuelven a gobernar los suyos.

-No estoy afiliado, pero ahora van mejor las cosas. Palma tenía un ayuntamiento caciquil, y las Asociaciones sufrimos una persecución económica y administrativa por parte del PP.

-Isern era un tío simpático.

-La Federación ha pedido dos dimisiones, la del anterior alcalde y la de Antònia Martín de Podemos por el escándalo de su marido. Isern tenía dos caras, y en la interna se comportaba como un dictador que hacía pasar por el aro a los demás.

-¿Conoce Palma mejor que Hila?

-Creo que sí, no hay semana que no visite una barriada. Es mi obligación. El mayor problema es la movilidad. Por eso hemos pedido la peatonización de todo el centro de Palma, que se ha hecho intransitable, invivible.

-¿Lo ven como al abuelo gruñón?

-No soy gruñón, pero sí un poco abuelo. Intento trasladar las críticas constructivas a todos los lugares del ayuntamiento.

-Palma no es una ciudad catalanohablante.

-No lo es, solo catalanoescuchante. Hemos de conservar nuestra lengua vernácula o se perderá, y es perfectamente compatible con el castellano. En la directiva de la Federación hay dos castellanoparlantes.

-¿Derribaría sa Feixina con sus propias manos?

-Indudablemente. Franco no inauguraba monumentos que no fueran franquistas, y el arquitecto Roca tuvo que cumplir con las bases del franquismo.

-Usted domina la situación económica de Mallorca con más soltura que un catedrático.

-El mallorquín es muy puñetero y no comenta su situación, pero una parte importante sigue afectada por la crisis. O está saliendo mal de ella, con contratos precarios y miserables que degradan la dignidad de las personas.

-En el Coll d'en Rabassa están levantando una ciudad nueva.

-Es un centro comercial absurdo, con dos superrotondas y un nuevo carril de acceso desde la autopista. Seguimos desde Urbanismo las licencias urbanísticas que van pidiendo las grandes marcas. El complejo hará que desaparezcan muchos comercios tradicionales.

-Te abren Marivent y te encuentras con Urdangarin.

-Pedimos que se abriera para que quedara patente que es un espacio nuestro, donde el inquilino vive gratuitamente y a nosotros nos cuesta dos millones al año. No lo pudimos conseguir en 2015 y tampoco en 2016. A ver el año que viene.

-No importa, pronto no podremos pagar los precios de Palma.

-Todo se ha encarecido por el alto poder adquisitivo de los visitantes. Palma se ha puesto al nivel de unos sueldos europeos que nosotros no tenemos. La riqueza se reparte entre pocos, y los políticos han de redistribuirla para que todas las capas de la sociedad disfruten de los beneficios.

-¿En qué época le gustó más la ciudad?

-Siempre. Soy un enamorado de Palma, pero nunca la había visto transformarse de esta manera tan brutal. Lo que nos gusta tanto de la ciudad no lo hemos puesto nosotros, pero lo estropeamos todos. Pese a ello, creo que la reversión y la rehabilitación son posibles.

Compartir el artículo

stats