El Ayuntamiento de Palma ha sido condenado a indemnizar a un vecino por los daños ocasionados en su propiedad, ubicada en Cala Major, cerca del palacio de Marivent. Cort tendrá que pagarle 27.450 euros, según una sentencia del TSJB, que acepta la demanda planteada por el letrado Jaime Grimalt.

Los hechos se remontan al año 2013. El muro exterior de esta propiedad tiene tres alturas. En la parte inferior aparecieron unos daños y el propietario ordenó un estudio sobre las causas, comprobando que se trataba de que las raíces de las plantas habían dañado el forro de la pared. Sin embargo, antes de que el dueño pudiera actuar, un funcionario municipal ordenó a la constructora contratada por Cort que realizara una actuación urgente sobre esta pared y protegiera la zona.

Los albañiles lo que hicieron fue quitar la base de la pared, provocando el colapso del muro superior. Días después, Cort instó al dueño a que realizara una reparación urgente, bajo amenaza de sanción, que incluso llegó a imponer. El propietario ha podido demostrar no solo que la actuación municipal no era urgente (puesto que la pared de hormigón no peligraba), sino que los daños fueron provocados por los obreros de Cort. Los jueces rechazan que exista un reparto de culpas.