El juez Manuel Penalva, que instruye el caso sobre la mafia policial de Palma, ordenó ayer el ingreso en prisión de un empleado de una discoteca de Magaluf que fue detenido hace unas semanas por esta trama, por haber quebrantado la orden de alejamiento que se le impuso en su momento.

Este empleado fue arrestado hace dos semanas como presunto autor de un delito de coacciones, en el transcurso de la investigación por la supuesta trama corrupta en la Policía de Palma, pesquisas que se han extendido a Calvià. En ese momento el juzgado impuso una orden de alejamiento al hombre, que presuntamente ha quebrantado, por lo que decretó su encarcelamiento.