El arreglo de las baldosas de pizarra en la plaza de España es ya una imagen habitual. Más de cuatro años, en los que la reposición del pavimento de uno de los espacios más transitados de Palma, centro neurálgico para los turistas de Mallorca, es recurrente. La elección tiempo atrás de estas baldosas de pizarra ha resultado onerosa porque cada dos por tres se rompen. Se sustituyen por hormigón.