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Medio ambiente

El Gobierno y la UE aportarán 100 millones para mejorar la calidad del agua de las playas de Palma

En los próximos años Emaya abordará la construcción de la nueva depuradora del Coll d'en Rabassa y la ejecución de un nuevo colector

Imagen de la depuradora del Coll d'en Rabassa con la balsa de agua tratada. emaya

El Ayuntamiento de Palma, a través de la Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya), el ministerio de Medio Ambiente y la Unión Europea prevé invertir casi cien millones en los próximos años en distintos proyectos que revertirán en la mejora de la calidad de las aguas de las playas de la ciudad.

Uno de los problemas que se arrastra desde hace años es el de la falta de capacidad de depuración de agua residual de las instalaciones actuales, además de la obsolescencia de la depuradora del Coll d'en Rabassa, construida hace más de 40 años.

Si bien habitualmente todo el caudal de agua residual que se genera en la ciudad es tratada en su totalidad por ambas plantas, se producen episodios puntuales, como cuando hay una tormenta, con el consiguiente aumento de volumen a tratar, que puede provocar vertidos al mar.

Se pretende poner fin a esta situación con la construcción en los próximos años de una nueva planta depuradora, que sustituirá a la del Coll d'en Rabassa. Emaya ya adquirió parte de los terrenos necesarios en el anterior mandato y en éste ha comprado otra finca para incrementar la superficie inicial con un coste de 1 millón.

La empresa ya cuenta con el compromiso del ministerio de Medio Ambiente de ejecutar el proyecto, cuyo coste asciende a 80 millones, y que serán aportados a partes iguales por el Gobierno central y por la Unión Europea, a través de los Fondos de Cohesión. Se prevé que las obras puedan iniciarse a principios de 2018.

De forma más inmediata Emaya prevé proceder a la limpieza del colector de agua pluvial, denominado técnicamente CAZ, que recorre toda la primera línea de la Platja de Palma. En este caso los trabajos se iniciarán en breve.

También se construirá un nuevo colector intercalado entre el que arranca de la estación de impulsión de agua residual de es Baluard de Sant Pere y el de Can Pere Antoni. Se prevé que con esta actuación no sea necesario verter agua sin depurar al mar cuando se produce algún problema en las bombas impulsoras o un exceso de volumen de líquido debido a las lluvias. Asimismo, la empresa dispone por primera vez en años de 13 millones de euros para inversiones procedentes del canon de saneamiento.

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