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Palmario

Una cuatribarrada en el cubo de la basura

Ayer por la mañana apareció en el Ayuntamiento de Palma una bandera cuatribarrada en un cubo de basura

Una cuatribarrada en el cubo de la basura

En plena resaca del uso de la estelada en los campos de fútbol, ayer por la mañana apareció en el Ayuntamiento de Palma una bandera cuatribarrada en un cubo de basura. Ocurrió en la cuarta planta del edificio de la plaza de Santa Eulàlia en la zona en la que los partidos políticos con representación en Cort tienen sus respectivos grupos municipales. Al principio hubo una cierta alarma ya que se desconocía el autor o autores del hecho y también los motivos de una acción de estas características. La alarma inicial duró, no obstante, poco tiempo, puesto que los responsables del grupo municipal Més se responsabilizaron del depósito de la enseña en el cubo de la basura. Según explicaron desde este grupo se trata de una de las banderas que cuelgan a menudo en uno de los dos balcones de este grupo municipal que dan a la plaza de Santa Eulàlia que, con el paso del tiempo, se ha vuelto vieja y necesita ser sustituida, por lo que no se dudó en darle el mismo trato que a cualquier papel usado, inservible o arrugado. De hecho, desconocen si hay algún protocolo específico para deshacerse de estos restos simbólicos sin que se hiera la susceptibilidad, a veces a flor de piel, en estas cuestiones. Imaginen por un momento que se hubiera dado el mismo destino a una enseña española. Probablemente algunos no hubieran obrado con la misma normalidad y naturalidad.

Y continuando con banderas y enseñas, las existentes en las inmediaciones de la oficina de información y la comisaría de la Policía Local de la Platja de Palma están rotas o simplemente son inexistentes. De los cuatro mástiles existentes, en los que deberían ondear las banderas de España, la de les Illes Balears, la de Mallorca y la de la comunitat Europea, los dos de los extremos están vacíos. De los dos centrales cuelga un guiñapo que en su día parece que fue la bandera española y a su lado, otro trapo maltrecho, con los restos de la enseña autonómica. Todo ello en primera línea de playa y ya bien entrada la temporada turística que este año, pese a que aún estamos en mayo, es como si se hubiera adelantado un mes. Si no hay presupuesto para banderas nuevas, al menos que se quiten los trapos maltrechos que cuelgan de los mástiles y se dejen vacíos.

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