La Platja de Palma ha sido la primera zona de especial intervención en la que se han colocado los carteles o señales informativas para evitar la práctica del botellón.

Ayer se colocaron cuatro de estos letreros en los que se advierte que las conductas incívicas serán sancionadas con multas que oscilan entre los 1.500 hasta alcanzar los 3.000 euros en las áreas protegidas, conforme a la Ordenanza Reguladora de Usos de Espacios Públicos.

Las otras zonas son Can Pastilla, Son Armadans, Paseo Marítimo y Gomila. En total se van a colocar 10 señales. Están escritos en cuatro idiomas, los dos oficiales de la comunitat balear, además de inglés y alemán. En Palma solo estarán en español y catalán.