En sus 30 años de existencia, han pasado "del voluntariado a la profesionalización", resume la presidenta de Deixalles, Xesca Martí. El reto de la fundación es continuar con esta labor, que se impulsó especialmente en plena crisis porque las personas que acuden procedentes de servicios sociales no tienen preparación para poder encontrar un trabajo. Sin embargo, el paso previo son los "talleres prelaborales, que se seguirán potenciando debido a que una buena parte de quienes carecen de un empleo necesitan adoptar unos hábitos sociales que les facilitarán la inserción", en palabras de Martí.
El segundo paso es formarse en diferentes ámbitos a través de cursos y prácticas dirigidos a los colectivos más vulnerables. Precisamente, la semana pasada el Consell de Govern aprobó una amplia partida de subvenciones para las empresas dedicadas a la inserción sociolaboral y Deixalles es una de las beneficiadas con más de 500.000 euros. Lo deberán destinar a "procesos de ayuda a nivel individual e integral en los que la persona, mediante un acompañamiento, construya un proyecto profesional que integre las necesidades personales con las exigencias sociales, y con el objetivo final de incorporarse en el mercado de trabajo de forma regular", según lo acordado por el gobierno del Pacto.
La presidenta de la fundación también confía en otra medida aprobada el pasado 29 de abril por el Ejecutivo balear: incluir cláusulas de carácter social en las contrataciones que lleve a cabo la administración. Además, fija en un 3% el porcentaje de contratación a empresas de inserción y centros especiales de ocupación con la finalidad de favorecer a aquellos que están en riesgo de exclusión social. "Pensamos que esta reserva de mercado recién aprobada permitirá a Deixalles impulsar nuevas actividades. Las entidades sociales tenemos un gran reto por delante para poder dar cobertura a las necesidades que plantee el Govern", como destaca Xesca Martí.
Mientras se concretan estas nuevas demandas, continuarán trabajando en lo que conocen y celebrando su 30 aniversario. Durante todo el año organizan talleres y diferentes actividades para conmemorarlo, como un concurso de cocina el pasado viernes; un curso de cosmética natural y jabones artesanos el próximo sábado; una comida, una excursión y una jornada de reutilización en junio; y después del verano, la gran fiesta por sus tres décadas de existencia.
