El juez Manuel Penalva, instructor del caso de presunta corrupción en la Policía Local de Palma, impuso ayer una orden al jefe de negociado del Área de Licencias de Actividades del Ayuntamiento, Francisco Ll., que le impide acercarse al edificio municipal de Avenidas, donde están ubicadas sus oficinas. Este funcionario fue arrestado el pasado martes por presunta implicación en la trama, ya que se sospecha que cobraba pequeñas cantidades de dinero a cambio de agilizar la tramitación de las licencias de apertura de establecimientos nocturnos.
Francisco Ll. fue detenido por la Policía Nacional el martes por la mañana en su despacho, en el edificio municipal de Avenidas, donde se encuentra el Área de Licencias de Apertura, a la que pertenece. Tras prestar declaración en comisaría fue puesto en libertad, y citado para que compareciera a declarar de nuevo en el juzgado que instruye el caso. Este trámite se llevó a cabo ayer por la mañana.
Tras escucharle, el juez Penalva dictó una orden que le prohíbe acercarse a sus oficinas del edificio municipal de Avenidas, para evitar que pueda alterar pruebas antes de que sean examinadas por los agentes.
Al parecer, el funcionario no tendría un papel relevante en la trama de corrupción que se está investigando en el seno de la Policía Local. Sin embargo, los investigadores habrían descubierto que podría haber cobrado pequeñas cantidades de dinero a cambio de agilizar la tramitación de los expedientes de apertura de algunos establecimientos.
Ayer, ante el juez, el funcionario manifestó que se encontraba de baja médica desde que fue detenido. Esta baja habría sido firmada por el mismo médico que habría facilitado la incapacidad laboral a un buen número de los agentes detenidos durante la investigación, en algunos casos sin llegar a verles, ya que fueron encarcelados.
