Pese a que se prohibió aparcar en el mirador de la Seu, varios coches particulares y un autocar estaban estacionados ayer en este enclave turístico. Ninguno de los vehículos exhibía la tarjeta Acire. Según denunciaron vecinos del barrio catedralicio, se trataba de una excursión de ocio que realizaron altos cargos de la OTAN junto a sus familias y, aunque Cort lo sabía, no hizo nada para que no aparcaran allí.