­La nueva ofensiva del PP y Ciudadanos emprendida en el pleno de ayer para mantener el monolito de sa Feixina fracasó. El equipo de gobierno rechazó paralizar cualquier actuación tendente a la demolición del monumento, al considerar que una resolución en tal sentido contraviene los acuerdos del propio Ayuntamiento adoptados en 2010, tal como pedía Ciudadanos, o hasta que no se haya pronunciado el ministerio de Cultura, como propone el PP.

Mientras tanto, la Plataforma sa Feixina no se Toca ha convocado para el sábado, día 21 de mayo, una "gran manifestación" a favor del mantenimiento del monolito al crucero Baleares.

Tal como informó en el pleno el portavoz de esta entidad, Miquel Obrador, se prevé la participación de más de 30 asociaciones de la tercera edad de Palma y de la part forana, además de las más de 19 entidades vecinales y asociaciones que integran la plataforma.

Obrador, junto con representantes de otras cinco asociaciones de vecinos, intervinieron una vez más en el pleno en los puntos relacionados con la conservación del monolito presentados por los grupos municipales del PP y Ciudadanos.

El representante de la plataforma informó también de que el pasado día 25 de abril se solicitó al ministerio de Cultura que se subrogue las competencias en materia de Patrimonio y ordene la paralización de la demolición del monumento. También pidió la creación de una mesa de diálogo con el fin de intentar llegar a un acuerdo entre las partes.

Las entidades abandonaron el salón de plenos cuando los grupos municipales trataron los dos puntos referidos a sa Feixina. El concejal de Cultura y Memoria Histórica, Miquel Perelló, aseguró que se van a estudiar y contestar todas las alegaciones que se presenten antes del próximo 6 de mayo, fecha en el que finaliza el plazo, al proyecto de demolición y que, en cualquier caso, lo único que se pretende es "equivocadamente o no, hacer justicia".

Se produjo un momento de tensión entre la portavoz del PP, Margalida Durán y Perelló cuando la primera insinuó que el concejal no se había leído la Ley de la Memoria Histórica por su presunto "repelús" al castellano y éste le contestó que solo le producía un cierto malestar el tono de su voz. Durán también reprochó al concejal que hubiera afirmado que PP era un partido fascista y éste le contestó que "nunca" se atrevería a afirmar tal extremo, aunque sí manifestó que es una formación "corrupta".