El Ayuntamiento de Palma se ha propuesto "reordenar" y "redistribuir" el acceso a la ciudad de los turistas en general y, en particular, de los que llegan a bordo de un crucero. Para ello, el equipo de gobierno ha preparado una batería de iniciativas cuyo primer bloque presentaron ayer el alcalde de Palma, José Hila, y los concejales de Turismo y Movilidad, Joana Maria Adrover y Joan Ferrer, respectivamente.

Una de las primeras medidas que se van a adoptar consiste en la posibilidad de que los autocares que recogen a los cruceristas para acercarlos al centro de la ciudad puedan dejarlos, además de en el Moll Vell, que es el punto de descarga actual, en la antigua estación de autobuses situada en la calle Eusebi Estada, en un lateral del Parc de les Estacions. De esta forma, según el alcalde, una parte del contingente de turistas en lugar de acceder a la ciudad por la avenida Antoni Maura, lo haría por la Plaza de España, contribuyendo así a su redistribución por la ciudad.

Según la concejala de Turismo, Joana Maria Adrover, los responsables de la Fundació Turisme Palma de Mallorca 365 ya se han puesto en contacto con los principales consignatarios de excursiones crucerísticas, quienes habrían manifestado su conformidad con la iniciativa.

Tanto Adrover como el concejal de Movilidad, Joan Ferrer, hicieron hincapié en que se seguirá manteniendo el estacionamiento en el Moll Vell y la posibilidad de llevar a los turistas a la antigua estación de autobuses, ahora en desuso como tal, sería voluntaria. Según Ferrer el Ayuntamiento ya cuenta con la autorización de Serveis Ferroviaris de Mallorca para la utilización de la explanada, que continuará pudiendo ser utilizada como estacionamiento para los vecinos de la zona, puesto que los autobuses de los cruceristas solo ocuparía una parte.

También se va a trabajar en la creación y promoción de nuevas rutas turísticas. La primera que se va a poner en funcionamiento es la que va a conectar la zona de llegada de cruceros con los jardines de Marivent y la Fundació Pilar i Joan Miró. Con ello se pretende poner en valor los alrededores de la residencia veraniega de los reyes y toda la zona turística de Cala Major y Sant Agustí. Esta iniciativa deberá esperar, no obstante, a la apertura de los jardines, algo que, según el Govern, podrá producirse a lo largo del presente año.

En la línea de diversificar la entrada de turistas también se va a reforzar la línea 1 de la EMT con paradas en Jaume III y el Passeig Mallorca. Según explicó el concejal de Movilidad, Joan Ferrer, en este caso se aplicará una tarifa especial de 3 euros, ya aprobada, a los turistas que utilicen este servicio, con la posibilidad de trasbordo gratuito a otras líneas de la EMT. Se establecerá un refuerzo especial en la línea en función de la programación de la llegada de los cruceros, un dato del que se dispone con una antelación de meses. Según Ferrer solo se reforzará la línea a las horas de llegada de los cruceristas puesto que no se considera necesario hacer lo propio para regresar al buque, puesto en muchas ocasiones la experiencia demuestra que lo hacen de forma escalonada, por lo que podrán utilizar el servicio de bus normal.

El alcalde explicó que estas medidas van encaminadas a alcanzar dos de los objetivos de su gobierno: conseguir una ocupación digna y con derechos y que el modelo económico sea sostenible.