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Entrevista

Pep Campillo Galmés: "Los romanos no podían ejercer la política sin tener una experiencia administrativa"

"Que los discursos de Cicerón continúen vigentes dice mucho del orador y muy poco de nosotros" - "Para motivar a los estudiantes, un profesor debe tener pasión por lo que está explicando" - "Las películas de Disney han hecho mucho daño a la cultura clásica, como por ejemplo La Sirenita"

El profesor de Lenguas Clásicas Pep Campillo, en la entrada del instituto Joan Alcover. Guillem Bosch

A Pep Campillo le encantaría impartir clase vestido de senador romano, pero "con una toga es complicado manejar la pizarra digital". Al Profesor de Lenguas Clásicas en el IES Joan Alcover le divierte investigar el origen de las palabras y es el impulsor del reciente festival Maremagnum, donde se recreó la Antigua Roma y los palmesanos comprobaron con diversas actividades cómo se vivía en el siglo I antes de Cristo.

-Compañeros de profesión le llaman magister o el Sócrates de las Lenguas Clásicas.

-Steve Jobs dijo: "Cambiaría, si pudiera, toda mi tecnología por una tarde con Sócrates". Por lo tanto, es un honor viniendo de mis compañeros, será que de mí aprenden algo bueno. Maestro procede de la palabra magister (magis: más), que en latín es la persona que está por encima del resto por sus conocimientos. Por el contrario, ministro deriva de minister (minus: menos). Era el sirviente o el subordinado que apenas tenía conocimientos o habilidades.

-¿Con qué personaje clásico pasaría usted una tarde?

-Con Cicerón, porque fue la conciencia incómoda de Roma. Desenmascaró a demagogos y corruptos con sus discursos. Que su frase "la verdad se corrompe tanto con la mentira como con el silencio" y sus discursos todavía sigan vigentes dice mucho del orador y muy poco de nosotros. La Edad Media acabó cuando se recuperaron los clásicos y ahora nadie lee a los autores que dictaron las leyes del buen gobierno.

-¿Por qué no se leen?

-Por desconocimiento de estas obras y porque muchas veces las traducciones están desfasadas, no se han adaptado al lenguaje moderno. Si los políticos leyeran a los clásicos, sabrían que Platón decía que cuando queremos un armario acudimos al carpintero, aunque si buscamos un político, elegimos a cualquiera. En Roma, sin embargo, debían demostrar su valía con el cursus honorum, debido a que sin una experiencia administrativa no podían ejercer la política.

-También se estudia cada vez menos latín y griego.

-Porque las consideran lenguas muertas, que son aquellas que no se hablan, pero yo conozco a mucha gente que habla latín y no son curas. Desde el ministro José Solís, con su frase "más deporte y menos latín", hasta el ministro Wert, han querido cargárselas y no han podido. De todos modos, quienes hacen más daño son los profesores de Clásicas aburridos. Churchill dijo que deberíamos aprender inglés y, después, los inteligentes, latín como un honor y griego como un placer.

-¿Qué debe tener un profesor para motivar a sus alumnos?

-Sobre todo, pasión por lo que explica, ya que los estudiantes tienen interés en una asignatura gracias a esa pasión. Además, el profesor debe saber transmitir la utilidad de lo que enseña y ceder protagonismo a los alumnos. Como Sócrates, intento que los jóvenes piensen por sí mismos y que su vocabulario sea amplio, porque comprenderán los textos más fácilmente. La pedagogía del latín ha cambiado y ahora se aprende con el mismo método que una lengua moderna, hasta con internet y pizarras digitales.

-¿Hace de colega?

-Nunca, porque así no logras tus propósitos. Con esta táctica, comienzas con buen pie pero acabas mal. Desde el primer día, los estudiantes deben verte tal como eres y saber quién es el profesor. Si pierdes la autoridad en la clase, no puedes enseñar. Tienes que ganarte el respeto desde el ejemplo.

-Un estudiante le reprochó que los de Biología salían a la calle a ver plantas y los de Latín se quedaban en el aula. Por eso inició una ruta de inscripciones latinas. ¿Qué aprenden?

-Entre otras cosas, a valorar y conservar el patrimonio cultural que hemos heredado. La gente piensa que los romanos dejaron ruinas y no grandes edificios, pero fue el incivismo lo que los destruyó. Ahora valoramos la ciudad de Palmira, cuando unos bárbaros la acaban de arrasar. Los romanos eran tolerantes con todas las religiones y tenían un templo para el dios desconocido. Como afirmó Pitágoras: "Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres".

-¿Cree que se debe derribar el monumento de sa Feixina?

-Me encadenaría a él si tuviera una inscripción latina.

-Afirma que las inscripciones son tuits de historia. ¿Qué hay escondido en esta ciudad?

-Yo creo que el primer tuit de la Historia lo escribió un romano sobre una pared de Pompeya. En Palma hay casi un centenar de inscripciones latinas en paredes de edificios que cuentan pasajes históricos de la ciudad y hablan de personajes importantes. Hay documentadas desde el siglo I hasta el XX. No hay que olvidar que cualquier cosa dicha en latín suena más profunda.

-También organiza una ruta infantil por la Palma romana, como la celebrada el pasado fin de semana. ¿Qué les enseña y qué aprende de los niños?

-Que los romanos inventaron muchas cosas para que la vida en la ciudad fuese más fácil, como los pasos de peatones, el Cuerpo de Bomberos, el alcantarillado y los baños públicos. También les muestro a qué jugaban los niños romanos y tiene mucho éxito. Se abalanzan sobre los juegos en cuanto empiezo a sacarlos. Ellos me enseñan el entusiasmo por aprender cosas nuevas.

-Afirma que el latín ayuda a estructurar la mente. ¿Para quién sería necesario aprender esta lengua?

-Para cualquier persona que quiera evitar tener alzheimer en el futuro. Me gustaría poder dar clases de latín para adultos en mi instituto, el Joan Alcover, y que fuese una asignatura en Educación Primaria, ya que los niños no tendrían faltas de ortografía, porque aprenderían el origen de las palabras. En el Reino Unido se han planteado introducirlo en las escuelas de Primaria debido a que facilita el aprendizaje de las lenguas románicas.

-¿Qué atrae más en sus clases, la mitología o la etimología?

-Son inseparables, debido a que cuando explico mitología, la mayoría de los nombres no se entienden sin la etimología. Por ejemplo, marcial viene de Marte, el dios de la guerra; galaxia es una palabra griega que significa leche y de ahí viene el nombre de Vía Láctea. Los griegos creían que del pecho de la diosa Hera se habían escapado unas gotas y se habían esparcido por el cosmos tras amamantar a Hércules, lo que provocó la formación de las estrellas. Los griegos utilizaban los mitos para poder explicar los fenómenos de la naturaleza que no entendían.

-¿A lo largo de los siglos, los mitos se han distorsionado?

-Sí, las películas de Disney han hecho mucho daño a la cultura clásica, porque mezclan cosas, como sucede en La Sirenita o Hércules. Por ejemplo, las sirenas no procedían del mar, sino que eran personajes alados, como se representa en vasijas del siglo V antes de Cristo. Hans Christian Andersen también las describió como peces, pero los cantos de sirena que Ulises escuchó eran de seres mitad mujeres y mitad aves. Los peces no cantan.

-El festival Maremagnum, que se inició el año pasado para los alumnos de Lenguas Clásicas, se ha abierto al público en esta segunda edición. ¿Por qué?

-Tras el éxito del primer año, quisimos ampliarlo a todo tipo de público, ya que el grupo de 12 profesores que lo organizamos pretendemos transmitir nuestra pasión por el mundo romano a través de la recreación de un foro de la Antigua Roma en el patio de la Misericòrdia.

-¿Una sentencia de cabecera?

-Nosce te ipsum (Conócete a ti mismo), porque solo de este modo podrás conocer las metas a las que puedes llegar.

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