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Sa Torreta

'Bornejar', desde el siglo XVII hasta hoy

Bornejar era en los siglos XVII y XVIII participar en los juegos de la nobleza. En Palma se bornejava en el Born que todos conocemos, pero también...

La gran tertulia del Born en los años 60. Torrelló

Bornejar era en los siglos XVII y XVIII participar en los juegos de la nobleza. En Palma se bornejava en el Born que todos conocemos, pero también en el de Santa Clara. Palma tenia dos borns. El estaferm era el juego favorito del pueblo. Los caballeros golpeaban con sus lanzas el escudo de un muñeco móvil que en el otro brazo sujetaba una pesada bola con una cuerda. Había que tener la habilidad suficiente para golpear y evitar ser golpeado por el reflejo de la primera acción. El pueblo debía divertirse cada vez que un poderoso acababa con sus huesos en el suelo. Suena a burlador burlado, a torres más altas han caído o, incluso, para los individuos más odiados, a todo cerdo le llega su sanmartín.

A finales del siglo XIX y principios del XX, bornejar era ser visto y dejarse ver en lo que pomposamente se llamó Salón de la Princesa. Allí se fraguaron noviazgos y cerraron bodas. Se cocieron amoríos legales e ilícitos. A uno y otro lado se hacía ostentación de carruajes y se exhibían los primeros coches que circularon por Palma. Bornejar consistía en estar al día de cuanto sucedía en la ciudad, en ser el primero en enterarse de futuras bodas ya concertadas o recibir las últimas noticias de nacimientos y defunciones. El Born era el Hola de la ciudad.

En los años 60 del siglo XX bornejar debía consistir, si nos guiamos por la fotografía de Torrelló que acompaña el artículo, en una reunión de jubilados dispuestos a dejar transcurrir las horas de una plácida tarde de verano. Dado que no parecen estar en edad de amoríos y que hablar de política estaba algo más que mal visto, suponemos que se debatía mucho sobre fútbol y algo sobre toros. Pero también de achaques y ausencias. Más de 40 contertulios en la imagen de apenas unos metros del duro banco de piedra del lateral del Born demuestran su vitalidad.

¿Y hoy?, ¿qué es bornejar hoy? Habría que preguntarles a los turistas que ocupan las terrazas. Pero los indígenas que los observamos desde el escaso espacio que nos queda suponemos que se trata de comer paellas precocinadas y beber cerveza o sangría.

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