Los contenedores de reciclaje situados a la altura del número 38 de la calle Alfons el Magnànim, frente a la Conselleria de Educación, están casi siempre rodeados de cartones, porque el interior del depósito de papel y cartón se encuentra lleno. La comunidad de propietarios allí ubicada lo ha denunciado varias veces a la empresa municipal Emaya, pero el problema no se soluciona "debido al incivismo de algunos vecinos" y, principalmente, al de "una pizzería que no tiene el más mínimo pudor en tirar todos sus sobrantes de cartón sin doblar", según critica. Considera que "no debería estar permitido que una actividad industrial colapse un contenedor de los vecinos" y exige "que alguien haga algo".