Palma está en prealerta frente a la sequía. Para no llegar a una situación de alerta o emergencia, el Ayuntamiento ha empezado a aplicar una serie de medidas y ofrece recomendaciones tanto a particulares -incluidos turistas- como a grandes consumidores, es decir, hoteles, el aeropuerto, el puerto, restaurantes, comercios, etc. El objetivo es evitar que este verano la ciudad se quede sin agua suficiente para abastecer a toda la población. La junta de gobierno aprobó ayer el plan municipal para hacer frente al riesgo de sequía, que se llevará al próximo pleno de Cort.

De todos modos, el consistorio ya ha comenzado a implantarlo con actuaciones tan concretas como regar por la noche, reducir la presión en las duchas de las playas del municipio, establecer un caudal mínimo en las fuentes públicas, usar agua regenerada en los parques y jardines, así como en la limpieza viaria, y ahorrar en el consumo en las instalaciones municipales, entre otras muchas medidas, tal como detalló ayer la portavoz del equipo del Pacto, Neus Truyol.

El sector turístico

La presidenta de Emaya hizo un llamamiento a la ciudadanía para que colabore en evitar que se termine este recurso escaso y solicitó especialmente al sector turístico "que se implique", ya que "la media de consumo fue de 278 litros por cada pernoctación en 2015, más del doble que un residente". Para empezar, Cort enviará una carta a los grandes consumidores explicándoles cuál es la situación actual y la aprobación del plan municipal de emergencia para hacer frente al riesgo de sequía en Palma. El próximo pleno lo hará de forma inicial y, un mes después, será ratificado de forma definitiva. Mañana Truyol se reunirá con los dos grupos de la oposición en el consistorio, PP y Ciudadanos, para que también se sumen a la aprobación.

37 hectómetros cúbicos

Palma consume una media de 37,3 hectómetros cúbicos al año, la mitad por uso doméstico. De los embalses de Cúber y el Gorg Blau se aprovecharán unos tres hectómetros cúbicos, debido a que únicamente están al 46% de su capacidad, la mitad que el año pasado año por estas fechas, y no quieren explotarlos en exceso. Por lo tanto, como tampoco es suficiente el agua procedente de los pozos y fuentes, la empresa municipal mantiene la previsión de continuar comprando agua al Govern balear, en concreto 12 hectómetros cúbicos anuales, para evitar llegar a una situación de alerta o emergencia.

Si este escenario se produjese, habría que realizar restricciones en momentos determinados con el fin de garantizar el suministro a la población.