La calle Barrera, en el barrio de Son Espanyolet, estará cortada al tráfico durante un mes y la calle Dragonera sufrirá restricciones puntuales, aunque no se cerrará. Estas alteraciones circulatorias se deben a las obras que ejecuta la empresa municipal Emaya para renovar la red de agua potable, tal como informó ayer.

Ambas vías son especialmente frecuentadas durante la entrada y salida de los colegios, por lo que Emaya pide disculpas, aunque destaca la importancia de sustituir las conducciones para reducir las pérdidas de agua.