Estricto control de los horarios de apertura de los establecimientos, supervisar que las puertas permanezcan cerradas para evitar que la música y los ruidos se filtren al exterior y la prohibición del consumo de alcohol en la vía pública. Estas son las líneas maestras del plan de la Policía Local de Palma ante el creciente fenómeno del 'tardeo' en los barrios de Santa Catalina y es Jonquet.

Los agentes han elaborado un informe exhaustivo sobre los comportamientos más habituales entre los dueños de establecimientos y los numerosos clientes que acuden la tarde de los sábados a estos locales.

Ante la pujanza del 'tardeo', el objetivo de este informe es conciliar el descanso vecinal y el cumplimiento escrupuloso de la ordenanza municipal con el espíritu lúdico de los visitantes que ha revitalizado en estos últimos meses la vida vespertina del barrio.

Entre las irregularidades más habituales detectadas por la Policía Local a propietarios de determinados establecimientos se encuentran el incumplimiento de medidas para evitar los ruidos, el adelanto sin permiso de la hora de apertura -ningún local puede abrir las puertas antes de las cuatro de la tarde- o una ocupación de la vía pública sin licencia para ello.

Este dispositivo policial persigue también evitar el consumo de drogas, controlar la ingesta de alcohol si perturba la tranquilidad vecinal o los comportamientos que se consideren que alteren la normal convivencia.

En las últimas dos semanas, la Policía Local ha incoado una treintena de actas por diversas infracciones de los establecimientos o de los usuarios que acuden a estos locales en horario de tarde.

El fenómeno del 'tardeo' ha convertido el barrio de Santa Catalina en un auténtico hervidero de público a una hora muy temprana. Muchos locales nocturnos se han adaptado y han abierto sus puertas por la tarde para adaptarse a esta creciente demanda. En muchos casos, la afluencia masiva se ha topado con protestas vecinales.