La bandera de la Unión Europea luce a media asta en la fachada del Ayuntamiento de Palma como gesto simbólico para denunciar la propuesta de acuerdo entre las instituciones comunitarias y Turquía sobre la deportación de refugiados e inmigrantes irregulares. El convenio que se está negociando pretende legalizar las devoluciones 'en caliente', es decir, sin realizar un estudio previo de la situación de la persona que busca refugio o asilo.

La enseña europea se quedará en posición de luto oficial como forma de protesta, según ha explicado esta mañana el regidor de Igualdad y Derechos Cívicos de Cort, Aligi Molina (Som Palma). Molina reclamó que la Unión Europea respete la Declaración Universal de Derechos Humanos y aplique el artículo 14, que establece que "toda persona tiene derecho a buscar asilo y a disfrutar de él en cualquier país".

"Con este gesto nos sumamos al rechazo a la propuesta de la Unión Europea y Turquía sobre expulsiones masivas y colectivas. Es intolerable. Si la Unión Europea quisiera entrar a la Unión Europea, no le dejarían porque no respeta los derechos humanos", ha afirmado el concejal palmesano.

El alcalde de Palma, José Hila (PSOE), también ha criticado la postura de la Unión Europea. "Es inexplicable que estemos preparados para recibir a los refugiados con un albergue con listo y veamos por televisión a los niños teniendo que dormir en medio del agua en la frontera de Grecia. Esta Unión Europea no es la que queremos", agregó el munícipe socialista.

Los líderes de la UE han anunciado que comenzarán a buscar hoy a buscar una vía legal para cerrar el acuerdo con Turquía sobre la deportación de refugiados hacia las fronteras turcas, tras las críticas por su dudosa compatibilidad con las normas internacionales y europeas.