Palma convertido en destino turístico es un arma de doble filo. La convivencia entre los vecinos que ven cómo su barrio se va saturando con la irrupción de turistas y todo lo que ello conlleva, y a la vez mantener su idiosincrasia serán algunos de los temas que hoy se debatirán en el Club DIARIO de MALLORCA en el debate Viure en el casc antic: privilegi o desgràcia?

En la mesa de discusión estarán Biel Horrach, director general de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma; Luis Clar, presidente de la Associació Veïns de la Seu; Manel Domènec, miembro de la junta de la asociación vecinal de Canamunt, y Carme Truyols, residente en la zona. Moderará Miguel Borrás, director del club del diario.

El último detonante en el conflicto ha sido la decisión del ayuntamiento de prohibir estacionar en el mirador de la Seu con el objetivo de proteger su entorno, una medida que ha sido contestada por los vecinos. Éstos hicieron una manifestación cerrando sus patios y colocando sábanas blancas en las fachadas de sus casas. Ellos han manifestado que para vivir en el casco antiguo se paga un precio muy alto: falta de aparcamientos, sufrir la presión turística, sobre todo de los cruceristas en temporada alta, y la saturación de los souvenirs que alteran la fisonomía de la zona. El Parlament les ha cedido varias plazas de estacionamiento, pero no basta.

En otro lado, es la zona donde más hoteles urbanos se han abierto. El tema tiene muchos enfoques según sean los intereses de unos y otros. Vivir en el centro, a debate.