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Sa Torreta

Muerte en el exilio de Baltasar Samper

Baltasar Samper i Marquès es uno de los hombres convertidos muy a su pesar en símbolos de la tragedia de una guerra. Nacido en Palma en 1888...

Samper, segundo por la derecha, con el Grup dels Vuit (falta Mompou).

Baltasar Samper i Marquès es uno de los hombres convertidos muy a su pesar en símbolos de la tragedia de una guerra. Nacido en Palma en 1888 fue notable compositor, elegante intérprete y extraordinario recopilador de la música popular. Murió el 28 de febrero de 1966, hace ahora medio siglo, en México, en el exilio al que se vieron abocados en 1939 numerosos intelectuales.

Iba a dedicarse a las leyes, pero ganó la tradición musical de su familia, su padre era un cantante bajo de éxito, y estudió piano con Enrique Granados y composición con Felipe Pedrell.

Sus estudios le llevaron a Barcelona, donde se integró en el grupo Compositors Independents de Catalunya, en el que se encuadraron, entre otros, Eduard Toldrà o Frederic Mompou. Conocidos como el Grup dels Vuit, trabajaron en pro de la creación de una música de raíces catalanas. Se exilió en Francia al final de la Guerra Civil y tres años después llegó a México, donde fue profesor del conservatorio nacional de la capital.

Samper ha legado una importante obra musical, muy basada en las canciones populares. En este segmento se encuadran sus dos suites sinfónicas Cançons i danses mallorquines o su Ritual de pagesia para orquesta y piano. También es autor de

lieds, alguno basado en letras de Miquel dels Sants Oliver o Josep María de Sagarra. Compuso temas para películas como la producción mexicana La barraca y llegó a intervenir en media docena de filmes interpretando pequeños papeles.

Aunque no hubiera escrito ni una nota propia, Samper sería fundamental por su labor de misionero del Cançoner Popular de Catalunya. Entre 1924 y 1932 recorrió Balears grabando y transcribiendo canciones populares. Además, tomaba fotografías y anotaba sus impresiones del lugar y de los personajes que conocía. Los materiales publicados en siete tomos son un documento musical y sociológico de primer orden.

Samper murió hace medio siglo a miles de kilómetros de Mallorca, pero cada vez que suena su música -no tanto como merece- o alguien se aproxima a las cançons que recopiló, regresa a la tierra que abandonó a la fuerza.

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