­Los cambios en el sistema de pago fraccionado del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) ya han comenzado a notarse. En las últimas semanas, quienes han solicitado pagar la contribución a plazos han recibido los primeros recibos del Ayuntamiento de Palma. Y, para sorpresa de algunos contribuyentes, la cifra es ligeramente más alta que la del año anterior.

¿Ha subido el IBI? No para la mayoría de viviendas. Lo que ha cambiado es el método de pago a la carta. Mientras que antes el gravamen de los inmuebles se dividía en diez plazos, ahora se fracciona en nueve mensualidades y no diez. Ese cambio provoca que los recibos suban una media de cinco euros. Pero al cabo del año lo que se pagará será aproximadamente lo mismo.

El regidor de Economía y Hacienda de Cort, Adrián García (PSOE), justificó ayer el cambio porque el pago en diez meses "creaba problemas". "A finales de año el periodo voluntario era muy corto", agrega el concejal García, por lo que a la ciudadanía le quedaba poco tiempo para pagar y a los funcionarios les apremiaba el plazo para cerrar las cuentas del ejercicio.

Mejoras en caso de impago

La normativa que regula el pago fraccionado del IBI ha sufrido otro cambio de cara al 2016. Hasta ahora, si un vecino dejaba de pagar una mensualidad, tenía que volver a pagar el gravamen en octubre por completo y luego pedir al Ayuntamiento que le devolviera el dinero que ya había abonado por adelantado.

Con el nuevo sistema, en caso de impago, se calculará la diferencia entre lo que la persona ha pagado y lo que le falta por pagar. Solo tendrá que abonar el diferencial, siguiendo el ejemplo de la declaración de la renta.

Para los contribuyentes que pagan trimestralmente, en el recibo de febrero no deberían haber percibido cambios. Y tampoco los que realizan el pago único a finales de año.

Sin embargo, sí que notarán un aumento del recibo las viviendas más humildes también pueden ver que la mensualidad suba entre cinco y diez euros más al mes. El motivo es que las viviendas cuyo valor catastral es inferior a los 61.000 euros deben pagar de media un 3,5% más respecto al 2015, según acordó el pleno de Cort a propuesta del tripartito.