El alcalde de Palma, José Hila, ha destituido hoy al comisario jefe de la Policía Local de Palma, Antoni Morey, tras abrirle un expediente disciplinario, y ha nombrado al mayor José Antonio Bravo máximo responsable del cuerpo con carácter provisional.

Hila ha señalado que la Policía Local está en una situación "excepcional" debido a la investigación judicial que se está llevando a cabo ante una presunta trama de corrupción que afectaría a agentes, empresarios y políticos.

El propio alcalde ha comparecido esta tarde en una rueda de prensa urgente para dar a conocer esta decisión, que supone apartar al máximo responsable de la Policía Local de la capital balear, que está imputado en esta investigación que dirige el Juzgado de Instrucción Número 12.

Morey, que también ha sido suspendido de empleo y sueldo, ha realizado unas declaraciones en facebook en la que defiende a sus compañeros imputados y en las que afirma: "las consideraciones del juzgado me la trae floja".

Además, el gobierno de Cort ha decidido hoy cesar al comisario y ex jefe de la Policía Local Joan Miquel Mut, a quien también se le ha suspendido de empleo y sueldo y se le ha abierto expediente disciplinario.

Finalmente, el excomisario Miquel Pericàs ha sido degradado a mayor, aunque esta decisión responde exclusivamente a "cuestiones organizativas" de este cuerpo de seguridad.

Tanto Morey como Mut están imputados en la causa judicial abierta, no así Pericàs.

El alcalde ha comparecido acompañado por la concejala de Seguridad Ciudadana, Angélica Pastor, para dar cuentas de estas medidas que responden a la situación "excepcional" que vive la Policía Local desde antes de la llegada del actual equipo de gobierno de Cort.

Hila ha reconocido que la situación es "difícil" y ha dejado claro que el gobierno municipal continuará adoptando medidas.

El alcalde ha querido mostrar su "confianza y apoyo a ese inmenso número de policías locales, buenos profesionales, que cada día muestran su servicio a los ciudadanos en la calle, salvando vidas también", a lo que ha añadido: "Merecen todo nuestro apoyo y que esta situación se supere".

Por contra, "seremos muy duros -ha advertido- con todos aquellos que no han demostrado merecer esa confianza y que sean señalados por la Justicia".

El proceso de renovación de la Policía Local es "imparable, nadie lo detendrá" y conlleva la decisión de medidas "continuas, sean dolorosas o no, para superar todos los obstáculos que se presenten", ha dejado claro el alcalde en su intervención.

El gobierno de Cort, ha proseguido, "continuará" colaborando con la Justicia porque la Policía Local debe cumplir y hacer cumplir las normas y la ley.

Por tanto, "nunca puede incurrir en hechos graves", como son las acusaciones contra algunos profesionales que "llevan el uniforme de la Policía Local y que se ha demostrado que no son dignos de él", ha afirmado el alcalde.

Hila ha querido emitir un mensaje de "tranquilidad" a la ciudadanía porque "se están tomando las medidas necesarias", y se ha mostrado convencido de que se saldrá de la actual situación con una "Policía Local más preparada, más motivada y más profesional".

El alcalde ha dicho que quiere para esta legislatura una policía de "proximidad, de servicio al ciudadano y centrada en hacer cumplir las ordenanzas".

En opinión del primer edil, el modelo de Policía Local de la pasada legislatura ha demostrado ser un "fracaso".

Pastor ha comentado que los expedientes disciplinarios se deberán resolver, si bien ha advertido de que han sido abiertos por hechos "graves o muy graves".