El funcionario que desde ayer permanece encarcelado por supuestamente presionar a 'El Ico' en nombre de los policías corruptos obligará a la dirección del centro a tomar medidas extraordinarias para garantizar su seguridad. Está previsto que el trabajador permanezca separado del resto de reclusos, a los que hasta ahora se encargaba de vigilar, para evitar cualquier tipo de represalia contra él. Inicialmente, permanecerá en el módulo de ingresos, donde el contacto con el resto de internos es prácticamente nulo.

La cantidad de agentes de la Policía Local que permanecen en prisión preventiva por esta causa, once hasta el momento, ha supuesto todo un reto para la dirección del centro penitenciario. Estos sospechosos han permanecido separados del resto de presos por el mismo motivo.

Finalmente, se ha optado por dispersarlos en varias cárceles del país por razones de organización. Así, la semana pasada dos agentes fueron trasladados a la península y a lo largo de esta se preveía conducir a otros tres policías imputados a centros penitenciarios de Castellón y Madrid.