Cort proyecta crear una ruta para ciclistas aficionados que una la Platja de Palma con el Pla de Sant Jordi con el objetivo de atraer turistas en la temporada baja para que disfruten de esta zona rural cuyos molinos son la postal de entrada a Mallorca. Además, el Ayuntamiento y el Consell también prevén iniciar un plan de rehabilitación de los citados elementos etnológicos con mayor valor patrimonial, tal como explicó ayer el concejal de Urbanismo y Modelo de Ciudad, Antoni Noguera.

Tras una reunión entre ambas administraciones, acordaron este proyecto "en un espacio natural y patrimonial de primer nivel", destacó. El teniente de alcalde dará a conocer la iniciativa a la Federación Hotelera debido a que "la desestacionalización se tiene que conseguir entre todos", por lo que espera que la patronal turística "la apoye y participe", como les animó.

Además, el director general de Urbanismo, Biel Horrach, detalló que la Universitat también está implicada en el proyecto, ya que tiene un máster de Paisajismo y Restauración en el que "se está analizando todo este territorio desde diferentes disciplinas con el objetivo de ponerlo en valor". Horrach definió tres ámbitos: el espacio agrícola, el más fértil de la isla, por lo que hay que valorar qué potenciales puede tener; el ámbito energético, debido a que allí se produce buena parte de la energía que consume Palma y es donde están las depuradoras; y la gestión de las zonas inundables, un problema que se da todos los años, "por lo que tendremos que estudiar cómo atajarlo mediante políticas urbanas".