El grupo municipal del PP cree que la ordenanza que aprobó el anterior equipo de gobierno en Cort, con los conservadores y Mateo Isern al frente, "era una buena norma", en palabras ayer de la portavoz, Margarita Durán. El grupo ahora en la oposición considera que esta normativa "funcionó, porque reguló unos comportamientos incívicos que tenían que ser regulados", tal como afirmó Durán.

A pesar de reconocer que no se había podido leer la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), destacó que para la redacción de dicha ordenanza, el anterior gobierno municipal se basó en "una normativa de la FEMP (Federación Estatal de Municipios y Provincias) y era exactamente igual", según indicó. Además, "hay normas similares en Mallorca, como por ejemplo en Algaida y Esporles". De todos modos, Marga Durán incidió en que el Partido Popular "respeta la decisión de la justicia, como no podía ser de otra forma".

El Alto Tribunal de Balears ha tumbado la llamada ordenanza cívica porque el Ayuntamiento carecía de competencias para dictar una normativa de este tipo, por lo que antes de elaborar el texto, tenía que haber obtenido informes previos y vinculantes de la administración competente.