La propuesta está sobre la mesa de los responsables de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma, aunque aún no se ha tomado una decisión al respecto. Un empresario alemán con casa en Mallorca pretende convertir la antigua cárcel situada en la carretera de Valldemossa en un museo de coches de alta gama que funcione también como un centro de venta y exposición de vehículos antiguos, con la posibilidad de otros usos complementarios como el de restauración o el hotelero.
La propuesta está avalada por la empresa germana Motorworld, que cuenta con experiencias similares en Alemania, como la puesta en funcionamiento en el antiguo aeropuerto de Württemberb, en la región de Sttuttgart. En este antiguo aedromo, que ha sido completamente rehabilitado, además de exposiciones de vehículos antiguos que están a la venta, también se ha instalado un hotel con habitaciones temáticas dedicadas al automovilismo.
Según el teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Antoni Noguera, ya se han mantenido varias reuniones con un representante del empresario alemán con el fin de explorar las posibilidades de materializar esta propuesta, aunque por parte del equipo de Urbanismo ni mucho menos del de gobierno se ha tomado aún una decisión al respecto.
La parte positiva de la propuesta consistiría en que, si se materializa, las instalaciones de la antigua cárcel serían rehabilitadas para darles otros usos, como en su día se hizo con el recinto de s'Escorxador, por ejemplo. Ello requeriría, sin embargo, modificar el actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, puesto que en la actualidad se prevé el derribo del antiguo centro penitenciario para la construcción de 103 viviendas de protección oficial.
Por otra parte, suponiendo que finalmente se opte por el cambio urbanístico y el mantenimiento de las instalaciones, el Ayuntamiento debería convocar un concurso para la adjudicación de las instalaciones en el que se podrían presentar otras empresas. La posibilidad del mantenimiento del antiguo centro penitenciario ya fue abordada al principio del anterior mandato, según reveló el ya exteniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, sin que tampoco se adoptara una decisión al respecto.
En aquel momento, además, cuando la propuesta se puso sobre la mesa, ni el solar ni las instalaciones del antiguo centro penitenciario eran de propiedad municipal, circunstancia que ha cambiado a partir de mayo de 2013, cuando se firmó un convenio con el ministerio del Interior.
