La previsión en cuanto a la liquidación del presupuesto del año pasado dio un vuelco en el último trimestre. Si en septiembre de 2015 se preveía finalizar el ejercicio con un déficit de 14 millones debido principalmente a que el Ayuntamiento tenía que hacer frente al pago de 37 millones de expropiaciones con sentencia firme, ahora, como consecuencia de que en el último trimestre del año pasado se han confirmado una serie de mayores ingresos, previsiblemente se liquidará el ejercicio con un superávit de 4,9 millones.

Según explicó el concejal de Hacienda, Adrià García, en la subcomisión especial de cuentas celebrada ayer, en el tercer trimestre de 2015 se confirmaron una serie de ingresos no previstos en el presupuesto inicial que han posibilitado dar un vuelco a la situación. En concreto, se han consignado 10 millones procedentes de la Ley de Capitalidad que, si bien las actuaciones se realizarán a lo largo de este año, es un dinero del año pasado. También se ha incrementado 2 millones en relación a lo previsto inicialmente la recaudación correspondiente de la tasa de residuos y la de licencias urbanísticas. Además, el Estado ha incrementado en medio millón los dos iniciales que debía transferir en concepto de subvención al transporte público.

Asimismo, en el presupuesto de 2015 estaba previsto un gasto de 13 millones para hacer frente a las últimas certificaciones del Palacio de Congresos. Esta cantidad se ha eliminado y se va a incorporar al ejercicio de 2016, puesto que las últimas certificaciones de obras se van a aprobar a lo largo de este año.

La liquidación del presupuesto de 2015 arrojó un superávit de 25,5 millones, aunque el Ayuntamiento no pudo utilizar este dinero para suplementar partidas de 2015, puesto que las operaciones pendientes superaban el remanente positivo. Además, a lo largo del segundo trimestre se supo que Cort debía hacer frente al pago de 37 millones en concepto de indemnizaciones por expropiaciones, lo que supuso que, en realidad, Cort tuvo que suscribir un préstamo de 40 millones.

La deuda municipal es en estos momentos de 327,5 millones y el Ayuntamiento paga a sus proveedores en un plazo medio de 30,36 días.