La Empresa Municipal d'Aigües i Clavegueram (Emaya) ya ha despejado la duda sobre qué sistema de recogida de basuras va a implantar en el centro histórico de la ciudad con el fin de sustituir a la neumática, fuera de servicio desde mayo de 2012. Tras el proceso de participación llevado a cabo con vecinos, asociaciones ciudadanas, empresariales, ecologistas, de la tercera edad y partidos políticos, entre otras, se ha decidido implantar el sistema de recogida selectiva móvil.

La propuesta incorpora también la recogida puerta a puerta para los establecimientos comerciales y de restauración.

El sistema propuesto se aplicaría en el centro histórico de la ciudad cuya trama urbana está conformada por calles estrechas como son las del Puig de Sant Pere, la Llonja-Es Born, Sant Jaume, Sant Nicolau, Cort, la Seu, Monti-Sión, La Calatrava y una parte de Sindicat. Incluye un total de 9 barriadas con una población estimada de 12.000 personas.

Se excluyen las zonas de Jaume III, Plaza dels Patins, la Missió, el Mercat y una parte de Sindicat (la más próxima a las Avenidas), en las que se continuará utilizando el sistema habitual de contenedores de superficie ya existentes, que se prevé renovar en un futuro, según fuentes de la empresa.

El nuevo sistema se basa en el modelo de contenedores de quita y pon existente en otros cascos históricos o centros comerciales de distintas ciudades, como la de Girona, Granollers u Oviedo, entre otras, aunque con unas modificaciones introducidas por Emaya con el fin de incorporar aspectos asumibles de la recogida puerta a puerta solicitados a lo largo del proceso de participación ciudadana.

En síntesis, unos vehículos eléctricos de pequeñas dimensiones, adaptados a la trama urbana del centro, remolcarán 75 plataformas y las ubicarán en los puntos previamente fijados en la zona indicada del casco histórico con el fin de garantizar una distancia máxima para los vecinos de 75 metros. Las plataformas se instalarán por las tardes con el fin de que los vecinos puedan depositar los residuos entre las 20,00 y las 24,00 horas.

Cada plataforma dispone de distintos contenedores con el fin de recoger cada día diferentes fracciones de residuos: rechazo, cristal, papel y cartón, envases y materia orgánica. Esta última fracción hasta ahora no estaba incorporada a la recogida doméstica de la ciudad, aunque es una característica de la domiciliaria.

La empresa ha propuesto un calendario de recogida según el cual, los martes, jueves y sábados se recogería la fracción de rechazo y el cristal, mientras que los lunes, miércoles, viernes y domingo sería el turno para las fracciones de materia orgánica, papel y cartón y envases.

A partir de las 24 horas los vehículos eléctricos procederán a la retirada de las plataformas con el fin de llevar los contenedores llenos al centro de operaciones que probablemente se instalaría en la antigua central subterránea de la recogida neumática, en el que se vaciarían en otros contenedores o directamente en los camiones de transporte de cada una de las fracciones.

Desde la empresa consideran que la utilización de vehículos eléctricos y la no ejecución de la operación de vaciado de los contenedores en plena calle reduciría notablemente los ruidos.

También se están estudiando sistemas de identificación de los usuarios con el fin de poder bonificar las tarifas a las personas que se adhieran voluntariamente.

Según Emaya el nuevo sistema podría ponerse en funcionamiento a partir del próximo mes de noviembre. Hasta el mes de mayo se continuará con la fase de desarrollo técnico con el fin de definir las características de la maquinaria que se utilizará y entre este mes y octubre se procedería a la licitación para su adquisición. También se prevé iniciar en septiembre una campaña educativa.