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Corrupción

Los trajes a medida del inspector Estarellas

El que fue número 2 de la Policía Local siguió como mayor pese a que una sentencia le reintegraba a su categoría anterior y negoció su plaza como "miembro de la Corporación"

Rafael Estarellas, al ser conducido a disposición judicial tras su detención, en octubre del año pasado. Manu Mielniezuk

Cuando el exintendente de la Policía Local de Palma Antonio Vera prestó declaración en el juzgado el pasado diciembre acusado de haber repartido las plazas de diversos mandos del cuerpo antes de que se celebraran las oposiciones, solo admitió haber recibido una orden política para dar un destino. Según afirmó, lo único que le solicitó el entonces alcalde, Mateo Isern, era que el inspector Rafael Estarellas se encargase de coordinar su equipo de escoltas.

No habría sido la única vez que Estarellas, que llegó a ascender a comisario interino y fue de hecho el número 2 en la etapa de Antonio Vera como intendente, se veía beneficiado por un trato especial. Este oficial negoció como "miembro de la Corporación" las condiciones económicas y los requisitos de la plaza de coordinador de la Unidad de Protección de Autoridades, que él mismo ocupaba. Cuando en 2011 perdió por una sentencia judicial su condición de mayor interino, la Jefatura dictó, en la misma orden que le degradaba, una instrucción de servicio en la que le devolvía la categoría de mayor como comisión de servicios con carácter de urgencia.

Rafael Estarellas entró como jefe de la Unidad de Protección de Autoridades de la Policía Local en noviembre de 2009, durante el mandato de Aina Calvo. Entonces era subinspector. Al año siguiente ascendió a inspector, pero se mantuvo al frente del servicio de escoltas.

Parece que desde entonces mantuvo una gran sintonía con los ediles que se encargaba de proteger. Con la llegada de Mateo Isern a la alcaldía tras las elecciones de mayo de 2011, se nombra a Antonio Vera intendente jefe de la Policía. Habría sido entonces cuando Isern le impuso a Vera que mantuviera a Estarellas como jefe del grupo de escoltas.

En junio de 2011 Estarellas es nombrado mayor. En agosto de ese año, el Ayuntamiento es obligado por una sentencia de lo contencioso a anular una serie de nombramientos tras un recurso interpuesto por el propio Antonio Vera contra la convocatoria de un bolsín para cubrir determinadas plazas.

Esta medida se hizo efectiva mediante una instrucción de servicio publicada el 23 de agosto de 2011 titulada 'Cessaments i nomenaments de comandaments'. En ella se establecía la sustitución del anterior intendente jefe de la Policía, Nicolás Herrero, por Antonio Vera, pese a que posteriormente se añade que, en cumplimiento de la sentencia, se le daba a Vera la categoría de mayor en comisión de servicios.

A continuación, la misma orden especifica que, como consecuencia de la citada sentencia judicial, Rafael Estarellas debía "reingresar a su puesto de trabajo" con la categoría de inspector y cesar como mayor. En la página siguiente de la misma instrucción se nombra a Estarellas de nuevo mayor en comisión de servicios.

Miembro de la Corporación

Pero la influencia de Estarellas no se detiene ahí. El 15 de septiembre de 2011 se reúne la mesa general de negociación del Ayuntamiento. En la junta están seis sindicatos con representación en Cort y tres funcionarios en nombre de la corporación: el jefe de Función Pública, el jefe de Personal y el propio Rafael Estarellas. En esta reunión se aprueba una modificación del acuerdo tomado en 2001 referido al jefe del servicio de Protección de Autoridades. En lugar de estar a cargo de un inspector y un subinspector, se exige que los jefes sean un comisario y un mayor.

La fiscalía sospecha que cuando intervino en estas negociaciones, Estarellas ya sabía que iba a ser nombrado comisario interino, lo que le supondría cobrar un plus anual de 45.000 euros.

Este nombramiento se hace efectivo en diciembre de 2012. Estarellas es nombrado comisario interino y se convierte de hecho en el número 2 de Antonio Vera al frente de la Policía Local.

Fue la muestra, tal como denunciaron posteriormente algunos policías, de una forma de actuar que había imperado durante años en el seno del cuerpo, que habría beneficiado a determinados agentes durante años. Resulta especialmente reveladora en la instrucción de servicios de 2011. En la misma orden que se degradaba a Estarellas de mayor a inspector para cumplir una sentencia judicial se le nombraba de nuevo mayor.

El declive

La estrella de Estarellas comenzó a declinar en septiembre de 2013, cuando una investigación de la Guardia Civil destapó el presunto amaño de las oposiciones de promoción interna en la Policía Local. Según concluyeron los investigadores, la cúpula policial de entonces -el intendente, Antonio Vera; el director general de seguridad, Enrique Calvo; y el propio Estarellas- habría facilitado las preguntas de los exámenes a un grupo de policías afines, con la intención de copar los puestos claves del cuerpo.

Rafael Estarellas tuvo que declarar como imputado declarar como imputado en el caso, aunque siguió ocupando una plaza de comisario de la Policía. Dos años después fue rebajado de categoría. Fue detenido en octubre de 2015, en una nueva fase de la investigación sobre un grupo de agentes que presuntamente se dedicaba a extorsionar a empresarios de locales nocturnos a cambio de protección. En aquella ocasión, Estarellas fue acusado de no haber actuado cuando un funcionario le informó de que se habían amañado las oposiciones. Desde entonces está de baja, por lo que el Ayuntamiento no ha podido iniciar ningún expediente disciplinario.

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