Pese a que el Tribunal Superior de Justicia de Balears ha dado la razón a los promotores de un nuevo casino en el Teatro Balear y ha condenado al Govern a concederle el permiso sectorial preceptivo, el Ayuntamiento de Palma no puede concederles la licencia de obras e instalación por varios motivos.

Además de que la licencia concedida por el Govern está caducada, el proyecto presentado por la empresa Gran Casino Teatro Balear incumple varios artículos de la ordenanza del centro histórico, una normativa urbanística incorporada al Plan General de Ordenación Urbana. Por este motivo el Ayuntamiento de Mateo Isern ya denegó la licencia de obras e instalación del proyecto presentado por la empresa, pese a lo cual, ésta inició las obras sin el preceptivo permiso municipal alegando disponer de licencia por silencio administrativo.

Tras varias inspecciones en las que se comprobó la realización de obras que no estaban amparadas por la correspondiente licencia, el Ayuntamiento procedió al precinto de las instalaciones, una orden que fue quebrantada en varias ocasiones por los responsables de la promotora.

Tanto el quebrantamiento del precinto como la denuncia que interpuso la promotora contra los celadores municipales se encuentran en estos momentos en sede judicial. El teniente de alcalde, Antoni Noguera pidió respeto a los promotores del Gran Casino hacia los anteriores responsables municipales y rechazó las acusaciones vertidas contra ellos.