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Palma a la vista

Uetam cantará en alemán

Las obras en can Uetam empezaron ayer. L.D.

No hay duda. Somos únicos, genuinos, muy nuestros. Nos decimos europeos pero no nos engañemos, estamos a mil leguas de distancia. Al menos, en hábitos de cultura. Mientras en cualquier ciudad media de Europa cuidan su patrimonio, aquí parece que nos molesta, que nos lo quitamos de encima como si fueran pulgas.

Palma no solo pierde tejido comercial propio, en esto sí somos como todo el mundo, sino que también se le resta en algunas señales de identidad. Con ello perdemos oportunidades. La última se está produciendo en estos momentos en la Rambla. Se está derribando el edificio en el que nació el cantante de ópera Francesc Mateu i Nicolau, al que se le conoce como Uetam, uno de los mejores bajos que alcanzó fama mundial.

No es que el inmueble tenga virtudes que le amparen para ser declarado bien catalogado o BIC, de acuerdo, pero quizá se podría haber propiciado el que alguna institución alcanzase un acuerdo con los propietarios a fin de rehabilitarlo, eso sí, para convertirlo en un pequeño centro musical. Está a dos pasos del Teatre Principal, donde Uetam debutó cantando en la ópera Linda de Chamounix de Donizetti.

Pues se ha hecho lo que suele hacerse: se ha vendido la casa a un alemán. La idea inicial era rehabilitarla. Al final el nuevo propietario Johannes Dutsch ha decidido tirarla. Los arquitectos Ignacio Salas y Gabriel Sastre son los que se encargan del futuro de este edificio, otra muesca en la pérdida de la historia de Palma. Y suma y sigue.

En el barrio todos la conocen como Can Uetam. Ha sido durante años objeto de seducción para las cámaras porque en estado de abandono, alguien colocaba afiches en sus paredes. El resultado gustaba a la cámara. Ayer se iniciaron las obras de demolición, que habrán de ser muy cuidadosas, casi piedra por piedra. Aquí no hay dinamita que valga. Han de sustentarla la casa vecina. Al derribarla se la va a alinear. Su destino es el de vivienda unifamiliar, con jacuzzi incluida.

La casa donde nació Uetam ha pasado por muchas manos. Entre ellas, las de la familia Reynés. Sus últimos propietarios fueron los de Publicidad Matas. Por cierto, la pequeña finca tiene como vecinos los pájaros de Arnaiz. Y tuvo, con otro cante, a Jaume Matas y Maite Areal.

No muy lejos de la casa donde nació en 1847 está la que fue la morada de la familia. Su padre era marinero y al parecer su hijo Francisco Mateu debía seguirle los pasos, sin embargo, el bel canto se impuso. El azar quiso que un día escuchase su potente voz de bajo el compositor Joan Goula, que estaba en el Teatre Principal, donde un amigo coló al hijo del marinero y la estanquera en algunos de los espectáculos. Aquel canturreo le acabaría llevando al mundo.

Se cambio el nombre girando las letras de Mateu. Actuó en distintos escenarios de España hasta que fue llamado en 1877 para actuar en la temporada de ópera de San Petersburgo. Se le comparó al tenor Julián Gayarre. Se retiró de la escena en 1903; diez años después falleció en Palma. Hoy en el cementerio de Palma se le recuerda. Hoy donde él nació, repica una máquina, unos operarios hacen su trabajo. Un vació más en la historia cultural de Palma.

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