Los propietarios de varios establecimientos situados en la plaza de Santa Eulàlia se han quejado nuevamente por la competencia desleal que año tras año se produce con motivo de la celebración de la Revetla de Sant Sebastià. Resulta que desde hace varias ediciones se decidió eliminar las actuaciones musicales en esta plaza por motivos de seguridad, dada su proximidad a la plaza de Cort y a la estrechez del resto de las calles que confluyen en la plaza. No obstante, si bien no hay actuaciones musicales se permite la colocación de chiringuitos por parte de asociaciones y partidos políticos que compiten con los bares ofreciendo consumiciones a precios mucho más económicos que los de los establecimientos que pagan sus impuestos.
Cambio de los chóferes de protocolo
Desde hace meses se está esperando, sin que se sepan muy bien los motivos del retraso, el cambio de los dos chóferes adscritos a protocolo por las dos personas que han obtenido la plaza de forma definitiva. No se sabe muy bien las razones por las cuales estas plazas, que son de libre designación, aún no han sido ocupadas por los dos chóferes que han ganado el concurso, aunque las malas lenguas afirman que este hecho estaría relacionado con las numerosas horas extraordinarias que realizan los conductores de mantenimiento con motivo de las fiestas de Sant Sebastià. Claro que también es difícil justificar la pérdida de confianza hacia dos personas que han ocupado la plaza de forma provisional a lo largo de varios mandatos y que, además, no sirven a un cargo concreto, sino que están a disposición de todos los concejales del equipo de gobierno.
Se acabó lo que se daba
Pese a que los actos organizados con motivo de las fiestas de Sant Sebastià continúan hasta este fin de semana, las brigadas municipales no han esperado ni un día a desmontar la iluminación navideña. El día después de la fiesta del patrón ya se iniciaron los trabajos en las plazas Major y de Cort. Ayer en la primera ya no había apenas rastro de luces navideñas, mientras que en la de Cort se desmontaban las luminarias colocadas en los balcones del Ayuntamiento y de los edificios particulares que dan a la plaza.
Una oficina del defensor inoperante
La oficina del defensor del Ciudadano lleva más de tres años sin titular por la incapacidad de los partidos políticos de ponerse de acuerdo y consensuar el nombre de una persona. Por ello la inoperancia de la oficina „al margen del esfuerzo de sus funcionarios„ se hace cada vez más evidente y se pone de manifiesto en la reiteración de las cuestiones sin resolver que se llevan mes tras mes a la correspondiente comisión del pleno.
