El plan de acción contra el ruido en Palma, que se ha aprobado hoy, recomienda entre otras actuaciones tomar medidas para disminuir el tráfico en la ciudad, la principal causa de la contaminación acústica, ya que supera los decibelios permitidos en las vías rápidas.

La portavoz del Ayuntamiento de Palma y regidora de Medio Ambiente, Neus Truyol, ha informado en rueda de prensa de la aprobación definitiva del mapa estratégico de ruidos y del plan de acción en la junta de gobierno de hoy tras un periodo de alegaciones, como parte de un proceso que se inició en la legislatura municipal anterior.

El mapa y el plan de acción serán elevados a pleno para su visto bueno inicial, a partir del cual se abrirá el periodo de exposición pública para la recepción de alegaciones y modificaciones, y su posterior aprobación definitiva en plenario, que se prevé para antes de verano.

El objetivo, ha dicho Truyol, es que "Palma sea una ciudad menos ruidosa y más habitable".

Según el mapa, el tránsito rodado en Palma en las vías rápidas es la principal causa de la contaminación acústica, ya que llega hasta los 70 decibelios durante el día en zonas como Las Avenidas, niveles que superan lo permitido en la normativa municipal.

El mapa, que "se nutre del plan de movilidad urbano y de energías sostenibles", indica que el ruido es mayor durante el verano debido a la estacionalidad de Palma, por lo que se sugiere que las acciones se llevan a cabo sobre todo en esta temporada.

En concreto, se prevén medidas para "pacificar" el tráfico y el plan de acción sugiere la creación de zonas específicas de bajas emisiones sonoras identificadas, dentro de los espacios públicos, así como un mayor control de los vehículos comerciales, las zonas de ocio y de las obras de construcción, tanto en zonas municipales como en espacios privados.

Además, se recomienda llevar a cabo actuaciones que fomenten la educación en empresas, organizaciones y vecinos en general que creen la consciencia de "la importancia de tener una ciudad menos ruidosa".

Se apunta la incorporación de cláusulas ambientales y se establecen seis líneas de acción prioritaria, que pasan por, además de reducir el tráfico, aumentar las zonas peatonales, ampliar las zonas ACIRE, disminuir el límite de velocidad de los coches, la disminución de vehículos ligeros (motos y bicicletas) y el fomento del transporte público y de la movilidad eléctrica, entre otras acciones.

En cuanto al control del ruido del ocio nocturno, que incluye las zonas de terrazas, se señalan actividades concretas que permitan una mayor vigilancia.

Truyol ha informado también de que hoy se ha ratificado el convenio de concesión de subvención pública entre el Ayuntamiento de Palma y la Conselleria de Medio Ambiente por 131.000 euros que se destinarán a infraestructuras y actividades específicas en beneficio del parque de Cabrera.

Entre las acciones, se destinarán 13.000 euros a un proyecto arqueológico, 39.000 euros a incentivar y subvencionar visitas guiadas al parque para estudiantes y asociaciones de vecinos que promuevan actividades medioambientales.

A la señalización del parque se destinarán 18.000 euros; 40.000 para hacer que sea autosuficiente en términos de energías renovables, y 20.000 euros para poner en marcha un sistema de control de visitas.