Fue una obra en tres actos, con dos protagonistas femeninos, Palma y la actriz Assun Planas, y uno masculino, Sant Sebastià. La pregonera dedicó al santo patrón el final de su representación y le rogó "que acabe para siempre con el hedor de la corrupción económica y política que hemos llegado a ver tan extendida". A los políticos les exigió "que no sean dubitativos ni administrativos y que ayuden a levantar proyectos sólidos", y alabó al actual equipo de gobierno del Pacto porque "no tiene miedo de las mafias policiales y laborales. Muy al contrario, tiene suficiente coraje para desmantelarlas".

En el último y reivindicativo acto de la peculiar obra teatral, la actriz palmesana también pidió "una ciudad más verde, con más parques y con suficientes bancos para las conversaciones, para el descanso"; y "que de una vez por todas se recupere el degradado barrio de El Terreno y vuelva a brillar Gomila, como hace 30 años". Planas reclamó además "que el gigantesco Palacio de Congresos, plantado como un monstruo en un extremo de nuestra increíblemente hermosa fachada marítima, se convierta en algo útil para la ciudadanía, ya que no se puede tirar"; "que se encuentre una utilidad cultural al edificio de Gesa" y "que se sepa qué hacer con los edificios del antiguo hospital de Son Dureta, perdidos entre las nieblas de vete a saber qué intereses".

La actriz nacida cerca de la plaza de las Tortugas "en el año de las inundaciones" calentó con su pregón la primera noche fría del invierno y, aunque la lluvia dio una tregua, la plaza de Cort no se llenó para escuchar a quien ha participado en la serie de IB3 Mossèn Capellà y en la de Tele 5 MIR, entre otras, y ha dirigido la obra L'illa dels esclaus, además de interpretar numerosos papeles teatrales en Palma, Barcelona, Madrid y Venecia.

En el primer acto del pregón, se refirió a su infancia, cuando se podía "pasear por el Born sin obstáculos", dijo lanzando una pulla a las terrazas de los bares. "Aún hoy no sé cuándo ni cómo sucedió que Palma empezó a morir. Mi barrio de la infancia es ahora la milla de oro, inasequible para la mayoría de ciudadanos". Por ello denunció que "la ciudad se está convirtiendo en un parque temático [...], una enfermedad que comienza chupando el alma ciudadana en manos de los especuladores y que terminará convirtiéndola en metrópolis desconocida e irrecuperable", como criticó desde el escenario frente a Cort.

Centró el segundo acto en la transformación que sufrió Palma tras el franquismo y la apertura cultural que supuso. Recordó el nacimiento del Festival Internacional de Teatro, que "el nuevo Ayuntamiento acogió con gusto y dotó con generosidad hasta convertirlo, puedo decir, en la mejor aportación al teatro que nunca ha conocido esta ciudad, ya que se prolongó año tras año hasta que el Ayuntamiento dejó de estar en manos del progreso", recordó aludiendo al PP. Tras el pregón, el alcalde, José Hila, le tomó la palabra y afirmó que el actual equipo "ganará el futuro apostando por la cultura".

La primera noche de las fiestas de Sant Sebastià se cerró con la actuación del Gay Men's Chorus, quienes animaron la plaza pese al frío y la amenaza de lluvia.