El sindicato Profesional de Policias, SPPME, anuló ayer tarde la concentración de protesta silenciosa que había convocado por la mañana y que iba a tener lugar en el puerta del cuartel de Sant Ferran. La concentración tenía como objetivo mostrar el malestar por la última detención de un agente, acusado de amenazas, que después quedó en libertad. El sindicato interpretaba que esta detención se practicó "por ejercer legítimamente sus funciones". Y por ello se quería poner de manifiesto el malestar generalizado "de cómo se pone en duda la honorabilidad y honradez de todo el colectivo de esta Policía, haciendo muy difícil el trabajo diario de todos los compañeros".

Esta última detención se produjo como consecuencia de una sanción de tráfico que impuso a un testigo protegido, que había aparcado su coche en un lugar prohibido. Se da la circunstancia que este testigo había realizado un comentario en internet, alabando una película que se ha realizado sobre un caso de extorsión policial en un bar de Palma. Cuando el policía entregó el documento de la sanción le dijo al conductor: "ahora lo haces público en Facebook", muestra de que conocía al testigo y que había leído el comentario. Además, señaló en la multa que el conductor estaba ausente, cuando había estado discutiendo con él. Además, el otro compañero se negó a firmar la multa. El detenido no apoyaba la concentración.