Un mes después de ordenarse su detención, la Audiencia ha ratificado el ingreso en prisión de Jaime Garau, el sindicalista de la Policía Local de Palma que está acusado de amenazar a testigos protegidos de la trama corrupta que está investigando la fiscalía Anticorrupción.

Garau, que fue expulsado del sindicato CSIF después de su arresto, lleva un mes en prisión preventiva después de que el juez Manuel Penalva, a instancias del fiscal Miguel Ángel Subirán, adoptara esta drástica medida, a pesar de que el policía insistió en su inocencia. Entre otras cosas, Garau está acusado de haber amenazado a El Ico, el hijo de La Paca, que es uno de los testigos protegidos por los investigadores.

El joven explicó al juez que tuvo un encuentro con Garau en la rotonda próxima a la cárcel. El Ico había visitado a su mujer, que se encontraba en prisión. Contó que de pronto se topó con Garau, que llegó en la moto policial. Bajó del vehículo y le dijo al joven de Son Banya que fuera con cuidado con lo que iba a contarle al juez, porque en la Policía Local eran muchos y le podía pasar cualquier cosa.

Garau también estaba presente cuando uno de los policías investigados, que además fue condenado por el episodio de torturas perpetrado en el cuartel de Sant Ferran, entró en un despacho en el que estaban reunidos todos los mandos. Manifestó que estaba dispuesto a hacer cualquier tontería y a actuar contra el fiscal y la juez que en aquel momento dirigía la investigación.

Asimismo, a este policía se le acusa de amenazar a un compañero señalándole que "fuera con cuidado" con lo que contara a los investigadores, que le habían citado para que declarara como testigo. También, el día que declararon los policías que fueron detenidos, estaba presente en un vehículo policial, que estaba justo a la entrada del juzgado, a pesar de que no tenía asignado ningún servicio en aquella zona.

Su presencia fue interpretada como un intento de amenazar a los dos fiscales Anticorrupción. La Audiencia confirma que existen indicios suficientes para acusar a este policía por amenazas y obstrucción a la Justicia, por lo que ratifica la orden de prisión.