Tal como se aprobó en la gerencia de Urbanismo de la semana pasada, la junta de gobierno acordó suspender durante un año la tramitación y la aprobación de planes de desarrollo, instrumentos de gestión, así como la concesión de cualquier clase de autorizaciones y licencias urbanísticas en la zona de Can Tàpera. Esta suspensión, que deberá ser ratificada por el pleno, se realiza con el fin de encargar los estudios necesarios para reubicar las más de 200 viviendas permitidas actualmente en la cima de la colina y proceder a su recolocación en una zona más baja.